La Habana.- Cuba recuerda hoy a la flor más autóctona de la Revolución, Celia Sánchez, cuando se cumplen 45 años de su temprana desaparición física, a la edad de 59 años.
Miguel Díaz-Canel, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y Presidente de la República, evocó en X la obra de amor y lealtad de Celia a Cuba y a Fidel.
«Se cumplen este 11 de enero, 45 años de la temprana y dolorosa partida física de #CeliaSánchez, sobre cuyas huellas en la Sierra Maestra anduvimos hace poco, admirando aún más su imborrable obra de amor y lealtad a #Cuba y a #Fidel», escribió el mandatario.
En la misma red social, el PCC destacó que el 11 de enero de 1980, Celia Sánchez se transformó en una fuerza de resistencia; su legado no fue el fin, sino el comienzo de una inspiración que sigue viva, remarcó la publicación.
Para rendir homenaje a la heroína de la Sierra y el llano, la Federación de Mujeres Cubanas convocó a participar en la tradicional peregrinación y acto en la Necrópolis de Colón, este 11 de enero, a las 8:30 a.m.
Celia Esther de los Desamparados (1920-1980) fue una temprana miembro del movimiento 26 de Julio, fundado por Fidel Castro tras los ataques en 1953 a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes en Santiago de Cuba y Bayamo, respectivamente.
Su organización de redes de colaboradores campesinos para apoyar el desembarco del yate Granma fue esencial para la sobrevivencia de los expedicionarios que conformarían el núcleo del Ejército Rebelde.
Tras el triunfo de la Revolución desempeñó altos cargos en el país, siendo una de sus obras más relevantes el desarrollo de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado, donde se consagró a conservar el patrimonio histórico de la Revolución, en especial lo relacionado con la obra de Fidel Castro.
Además, se destacó por la atención a quienes se dirigían a ella por diversos problemas, e igualmente al encabezar proyectos de gran utilidad social y económica bajo la dirección del líder de la Revolución.
Sobre Celia, Fidel Castro dijo: “Había algo que era la calidad humana, la preocupación por la gente: en la guerra, después de la guerra nunca se le olvidó nadie, era la madrina de todos los viejos guerrilleros”.
La heroína cubana falleció el 11 de enero de 1980 víctima de cáncer, cuando se acercaba a su cumpleaños 60.