Ignacio Agramonte (otro de los símbolos del patriotismo cubano), se destacó por su gran estatura patriótica. Al calor de los acontecimientos del 10 de octubre de 1868, la Junta Revolucionaria de Puerto Príncipe se transformó en Comité Revolucionario que tuvo a tres hombres en su dirección: Salvador Cisneros Betancourt, Ignacio Agramonte y Loynaz y Eduardo Agramonte Piña.
Ignacio, su hermano Enrique y su primo Eduardo formaron parte del cuerpo de combatientes. Cuando la guerra en Camagüey se fortaleció, tuvo un lugar el arribo de algunos de sus compañeros de estudios universitarios, como Manuel Sanguily, Rafael Morales, Luis Ayesterán, Antonio Zambrana y otros.
Ya para entonces, el Comité Revolucionario de Puerto Príncipe se convirtió en Asamblea de Representantes del Centro que se amplió a cinco miembros. Este cuerpo decretó la abolición de la esclavitud el 26 de febrero de 1869.
Con el objetivo de encontrar fórmulas unitarias para la lucha ocurrieron encuentros en Camagüey y en Oriente hasta que se celebró la Asamblea de Guáimaro el 10 de abril de 1869.
En esa asamblea, Ignacio Agramonte junto al patriota Antonio Zambrana presentó el proyecto de Constitución, luego ambos fueron designados secretarios de la Cámara de Representantes que se creó allí, aunque pronto Agramonte renunció para dedicarse a servir con las armas.
A propuesta de Céspedes, el joven Ignacio fue designado jefe de Camagüey y, por tanto, recibió los grados de Mayor General, cargo en el que desplegó tal actividad organizativa y de acciones militares, que pronto se convirtió para sus subordinados en “el Mayor”.
Escuche este episodio en nuestro canal de iVoox: