La noticia caló hondo y causó pesar entre el pueblo pinareño. Murió el Comandante Camacho. Los más veteranos recuerdan sus peripecias de joven incansable, luchador, audaz y sobre todo valiente a la hora de enfrentar torturas y todo tipo de amenazas.
Otra generación de vueltabajeros lo venera por todo cuanto hizo como Primer Secretario del Partido, se suele decir que su mandato marcó un antes y un después en el desarrollo de la provincia más occidental de Cuba. Su impronta está en la construcción de escuelas, hospitales, centros deportivos, en la edificación de miles de viviendas en los principales programas agrícolas, la electrificación y la creación de embalses, por citar los ejemplos más notables.
Y en los últimos 34 años de su existencia, este hombre cuyos grados de Comandante en su uniforme realzaban mucho más su imponente figura de casi dos metros, se dedicó al desarrollo integral de la Península de Guanahacabibes, en el extremo más occidental de Cuba, una petición que le hiciera al líder histórico de la revolución cubana Fidel Castro Ruz.
Camacho será recordado por todas las generaciones de pinareños, sin importar la edad. Sus enseñanzas, esas que compartió con un grupo de periodistas en marzo pasado a horas de cumplir un siglo de vida, son ruta y guía, de un hombre que con cien años se expresaba con el mismo ímpetu que protagonizó el alzamiento del cinco de septiembre.
El Comandante Julio Camacho Aguilera falleció este sábado 14 de diciembre, según informó en su cuenta en la red social X, el secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Roberto Morales Ojeda.
El pueblo de Pinar del Río también envía condolencias a su amada Gina, sus hijos y el resto de la familia.
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