Por vez primera tras la aprobación de la reforma electoral del 2014, la entrega de mando Presidencial en México se realizó el Primero de octubre, en ceremonia en la que participó el Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
También por primera vez, en doscientos años de la República, una mujer toma las riendas del Gobierno en la nación azteca: Claudia Sheinbaum Pardo.
Una amplia cobertura de prensa acompañó al trascendental acontecimiento para los mexicanos. Muy temprano este martes, la mandataria transitó en caravana hasta la sede del evento, mientras los diputados reunidos certificaban la legitimidad de la asunción presidencial.
Ya en el Palacio Legislativo de San Lázaro, y ante el Congreso de la República, el presidente saliente Andrés Manuel López Obrador entregó la banda presidencial a la diputada Efigenia Martínez, de 94 años de edad, quien se convirtió en la primera mujer en la historia de esta nación en colocarla a Claudia Sheinbaum Pardo.
La presidenta electa, prestó juramento y, en breves palabras, ratificó el compromiso de cumplir con la Constitución y las leyes del país.
La ceremonia protocolar ratificó el liderazgo de la mandataria al frente de los destinos de los Estados Unidos Mexicanos, porque desde las doce de la noche de este martes, Claudia Sheinbaum Pardo dirige constitucionalmente el Gobierno.
Es la octava vez que un presidente toma posesión en el escenario del Palacio Legislativo porque este trascendental acontecimiento ha tenido como sede otros lugares. Claudia Sheinbaum es la presidenta número 66 en la historia de los Estados Unidos Mexicanos.
Mujer dedicada al activismo y también a la academia, su gobierno estará marcado por el protagonismo de la mujer en México, así ha dicho previo a su asunción como mandataria.
Dieciséis mandatarios y/o Primeros Ministros junto a otros invitados especiales de más de un centenar de naciones, asistieron a la ceremonia de toma de posesión.
Entretanto, en la noche de este pasado lunes el Presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, fue anfitrión de un encuentro con mandatarios invitados, entre ellos con el Jefe de Estado de nuestro país Miguel Díaz-Canel Bermúdez a quien agradeció las muestras de apoyo y cariño de Cuba durante el sexenio de su gobierno.
Ya en las afueras del recinto, el Presidente cubano resultó testigo del cariño y admiración de la multitud que lo esperó a su salida.
Todo por México: el compromiso de la continuidad
Comienza desde este primero de octubre, un nuevo sexenio de Gobierno en México, con una mujer como Presidenta, en ceremonia a la que asistió el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Claudia Sheinbaum Pardo enfrentará el desafío de seguir profundizando en la Cuarta Transformación iniciada por Andrés Manuel López Obrador, un proyecto destinado a disminuir las brechas de pobreza en el país, a potenciar mayor inclusión social y a ratificar a México como nación soberana.
Un vibrante discurso ante el auditorio de legisladores mexicanos, repasó la historia de México y reivindicó el papel de la mujer de la hermana nación para la que se siguen abriendo caminos con la Cuarta Transformación.
Claudia, como la llaman sus coterráneos, pasó también balance a la gestión de AMLO durante los últimos seis años que estuvo al frente del Gobierno, al hacerse varias preguntas y mostrar resultados concretos de la implementación de políticas en el país, favorables durante la etapa, como el rescate de más de nueve millones y medio de mexicanos de la pobreza, resultó muy enfática al achacar al fracasado modelo neoliberal las causas de los niveles de desigualdad en el país.
“México es un país maravilloso, es un pueblo generoso, solidario, alegre, libertario, resistente, rebelde, sabio y hoy empoderado”, definió así a su país.
En sus emocionantes palabras dejó claro que trabajará por darle continuidad a una transformación profunda en el país, que calificó como el humanismo mexicano, refiriéndose a la Cuarta Transformación iniciado por López Obrador.
Finalmente, mostró las razones que sustentarán el ejercicio de su gobierno en los próximos seis años, “gobernaré para todos y para todas, y tengan la certeza de que pondré mi conocimiento, mi fuerza, mi historia y mi vida misma al servicio del pueblo y de la Patria. Tengo la certeza de que consolidaremos todos juntos un México cada día más próspero, libre, democrático, soberano y justo. No les voy a defraudar, les convoco a seguir haciendo historia”.
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