«El ámbito de la diplomacia parlamentaria impacta en la consolidación y surgimiento de disposiciones marcadamente extraterritoriales e injerencistas, adoptadas en el seno de Estados Unidos, y que constituyen la antítesis del respeto a la igualdad soberana de los Estados y de los principios jurídicos internacionales» aseguró el Secretario de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado, Homero Acosta Álvarez.
En la última jornada del Seminario Internacional de Diplomacia Parlamentaria, realizado en La Habana, y con la presencia del miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) y del Consejo de Estado subrayó la esencia ilegal e injusta del bloqueo estadounidense «que busca estrangular la economía cubana y destruir el proyecto político que construye soberanamente nuestro pueblo».
¿Cómo entender desde la diplomacia parlamentaria – reflexionaba Acosta Álvarez- que hoy este presentado un proyecto de ley en ese Congreso, para definir que el presidente de los Estados Unidos, no pueda sacar a Cuba, de la llamada lista de países patrocinadores del terrorismo y que ello sería competencia exclusiva del Legislativo?
Agregó cómo en estos escenarios resultan imprescindibles acciones diplomáticas «que enfrenten oscuros intereses financieros y a poderosos grupos de poder y que apuesten por la paz y la cooperación entre naciones impulsando un cambio en la política exterior y el respeto a los pueblos».
En el Capitolio Nacional, resaltó la capacidad de la diplomacia parlamentaria, de representar el pluralismo político en el ámbito internacional y su función como instrumento de control «que debe defender un compromiso esencial con los principios e ideales democráticos de los países».
El crecimiento cualitativo y cuantitativo de la diplomacia parlamentaria es visible en los últimos años, según expresó el Secretario de la Asamblea Nacional del Poder Popular, cuando crecen cada vez más los vínculos entre parlamentarios con organismos internacionales y regionales y se potencian lazos entre diversos actores, fortaleciendo esferas de la cooperación e integración.
«Se ha señalado como un rasgo que distingue la diplomacia parlamentaria, su mayor flexibilidad para accionar en ciertos espacios, en detrimentos de la rigidez que pueda aportar la diplomacia tradicional», explicó, a la vez que ponderó su papel para el acercamiento entre pueblos; para la resolución de problemáticas y en la búsqueda de los consensos políticos en las relaciones internacionales parlamentarias; para propiciar allanamientos fundamentales en pos de disminuir la conflictividad e incrementar la cooperación.
Por último y no por ello menos importante para la diplomacia parlamentaria – señaló Acosta Álvarez- no puede olvidarse el ejercicio del control parlamentario, consustancial a la naturaleza y las funciones de esos órganos y que supone el análisis del cumplimiento por los funcionarios, de diversos ejes temáticos de las relaciones internacionales, para cuando correspondan, las correcciones y recomendaciones correspondientes, contribuyan a un mundo mejor para todos.
«No quedan dudas de que en un escenario internacional como el vigente, en el cual se acrecientan tensiones y problemáticas complejas, la diplomacia parlamentaria es clave para los gobiernos y pueblos», concluyó el Secretario de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado.
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