Hoy celebramos el aniversario 102 de la Radio Cubana, un medio que ha sido testigo y protagonista de la historia de nuestro país.
En esta fecha tan significativa, nos llena de orgullo rendir homenaje a quienes han dedicado su vida a este arte. Por ello, queremos compartir la historia de Luis Ismael Rensoli Sánchez, ganador del Premio Nacional de Radio en el año 2021, un destacado ejemplo de dedicación y pasión por la comunicación radial en Cuba.
Desde joven Rensoli soñaba con ser periodista, pero en el año que deseó iniciar sus estudios, la carrera de periodismo no abrió. A pesar de esta desilusión, escogió el camino del magisterio, formándose como profesor de español y literatura en el Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona.
Como educador ejerció poco tiempo, pues cumplió misión internacionalista en Angola. A su regreso sintió que necesitaba un cambio de vida, así que probó su suerte en diferentes esferas: estudió filología y trabajó en el periódico Granma como corrector de estilo y de galeras.
Y estando en el periódico Granma una compañera de trabajo me dice: “chico ahí en Radio Liberación están buscando redactores de notas” y gracias a ella me busqué el vínculo con esa emisora. Me sometí a una prueba y me aceptaron, así fue como yo comencé en la radio. Con el paso del tiempo, después, me dediqué durante muchísimos años, a hacer propaganda. Cuando se funda Radio Taíno, el director de la emisora, Juan Herdández, que era el director de Radio Rebelde cuando entonces. Hay que hacer una prehistoria: Radio Taíno surge como una como una extensión de Radio Rebelde, entonces la primera revista que iba a salir al aire se llamaba y, todavía se llama, Temprano. No había director para poner al frente de esa actividad y él me señala a mí y dice que cree que yo tengo condiciones para eso. Bueno, así y las cosas, el 3 de noviembre de 1985, yo dirijo, por primera vez, mi programa de radio, con mucho nerviosismo, con mucha novatada, y ese fue el inicio de mi camino como director del programa radial, no obstante, seguía haciendo propaganda.
No hay un cubano que no haya escuchado la mítica frase: “Radio Cubana, sonido para ver”. En 1992, Rensoli creó el eslogan más popular del medio radial, junto al locutor y guionista, Manolo Ortega Romero. Para concebir la expresión se inspiró en un artículo del escritor y director de cine estadounidense, Orson Welles, que decía que la radio era la mayor pantalla del mundo.
Finalmente, el 28 de enero de 1999 fue fundador de la emisora Habana Radio, así como del programa musical La Victrola, conducido en un primer momento por Betsy Acosta.
Sin embargo, por cosas del destino, Rensoli tuvo que asumir la locución y hoy se mantiene como locutor, director, guionista y editor del espacio.
Bueno, sencillamente, porque yo me considero un enamorado de la radio. Para mí, mi trabajo no es un trabajo, es un juguete. Y así lo veo. Es mi refugio. Es mi manera de realizarme. Es un ejercicio mental. Es un reto, esta palabrita que está de moda ahora. Es un reto para ir buscando siempre nuevos horizontes, no solamente nuevas maneras de decir, sino temas que, si bien algunos pueden quedarme bien, otros me pueden quedar regular y otras me pueden quedar espantosos, aunque no creo que haya sido el caso. Pero sí dar un abanico de posibilidades a las personas para que un tanto salgan de la noria, de lo mismo de todos los días. Es por eso que trato de ser lo más selectivo, pero no culterano. Trato de ser lo más selectivo, lo más delicado, en la selección musical.
Ismael Rensoli también es poseedor de la condición Artista de Mérito del ICRT y la de Maestro de Radialistas.
Para quien alguna vez soñó con ser periodista, Rensoli ha logrado mucho más, dedicando su vida a las ondas de radio, narrando historias y compartiendo melodías que resuenan en el corazón de sus oyentes.
Escuche y descargue la propuesta radial.