Por: Jennifer López, estudiante de periodismo.
Uno de los proyectos congregacionales existentes en la capital cubana es el Hogar de Ancianas Siervas de San José, perteneciente al municipio Playa, que tiene como centro a la mujer y apuesta por mejorar su calidad de vida desde el cuidado integral y el trabajo basado en el amor y la dedicación.
La Hna. María Isabel García, detalló acerca de los orígenes del hogar
Venían jóvenes de otras provincias, de otros lugares a estudiar a La Habana y las hermanas ofrecían esta casa como residencia. Ya al triunfo de la Revolución que se nacionaliza la educación, las hermanas tienen que entregar los dos colegios que teníamos en Cuba. Teníamos uno aquí en La Habana, en Palatino, donde es el antiguo Casino Deportivo y teníamos uno en Placetas. Las hermanas se quedaron solitas aquí, las tres hermanas y acogieron a alguna que otra anciana del barrio, de alguna iglesia cercana. Acogieron a algunas señoras que vivían solas y no tenían con quien vivir y entonces entre ellas se ayudaban a cuidar esta casa, a limpiarla, a mantenerla y a todo. Y en el año 70 el gobierno hizo una cosa buena que fue decirle a las congregaciones que tuviesen casa grande, que quien quisiera convirtiera su casa en hogar de ancianas, diera la posibilidad de crear hogar de anciana u hogar psiquiátrico.
La Hna. María Francisca Pedrido (Paquita), encargada de las abuelas, comentó acerca de la atención que reciben por parte del Ministerio de Salud Pública de Cuba
Colaboramos con Salud Pública en el bien de las abuelas y Salud Pública colabora con nosotros ofreciéndonos lo que nos pueda ofrecer de alimentación, de insumos para la higiene, para todo eso.
Dentro del personal que conforma el hogar de ancianas, se encuentran las enfermeras Caridad Martínez y Lourdes Borges, quienes se dedican diariamente a la noble labor del cuidado de las abuelas.
Soy enfermera, pero hago el cargo de cuidadora y mi trabajo es cuidar a las abuelas, estar pendientes a ellas, que se coman la comida, caminarlas, ayudarlas a hacer ejercicios, llevarlas al baño, toda esa serie de cosas que se le hace al adulto mayor.
Yo que trabajo lo que es en la enfermería, que es donde están las que tienen más cuidados, tengo nueve niñas, a esta altura estoy recién parida, pero bueno gracias a todos los que ayudan a este asilo, las cosas marchan bien. Y cuando hay alguien que está un poco triste ponemos un poco de música y tratamos de sacarlos del medio ese donde ellos están quizás de sus preocupaciones, quizás de no estar con su familia, pero aquí el objetivo de nosotros es que se sientan lo mejor posible.
El hogar se caracteriza por las variadas actividades que ofrece a las abuelas, sobre ello la Hna. María Isabel expresó
Además de que nosotras mismas creamos actividades para ellas, llegan a nuestra vida personas con sus dones. Vienen algunos jóvenes de alguna iglesia a hacer una celebración, voluntarias que vienen de otros países, han venido de España, que nos han encontrado por las redes sociales y vienen y contactan con nosotras y les decimos traigan cosas para pintar, mándalas o actividades para hacer. Juegan bingo, eso es todas las semanas juegan bingo, juegan dominó, parchís, las cosas que ponemos así para jugar de mesa. El jueves lo de la sicopedagoga, el viernes viene un profe de educación física, que solo puede venir un día a la semana, pero ese día entonces les hace ejercicios más especiales, porque todos los demás días lo que hacemos es caminar con ellas. Él les hace ejercicios tanto mentales como físicos. El miércoles viene una voluntaria a pelarlas, un grupo de mujeres amigas nuestras que las vienen a pelar.
En el hogar las adultas mayores han encontrado un espacio lleno de amor, dedicación y respeto.
Como esto aquí no hay nada porque, a veces, cuando hacemos algo por la edad que tenemos, hasta para regañarnos son dulces, son buenas, son cariñosas.
La alimentación es, no sé cómo, pero siempre llega a nuestra mesa de una forma bastante digna.
Agradecidísima cada día y cada instante. Creo que, para mí, no existía nada mejor para mi vejez que este lugar.
El Hogar de Ancianas Siervas de San José, perteneciente al municipio Playa, centra su misión en el cuidado y atención de las adultas mayores a través de la fe, el amor y la dedicación. A su vez, fomenta la dignificación de la mujer, su labor en la sociedad y la sensibilización a tener en cuenta con este grupo etario.
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