El Doctor Denni Carrión Navarro, procedente de Holguín, vive en Matanzas, pero hace cuatro años este oftalmólogo, cubanísimo, presta servicios en la patria venezolana.
Hoy Denni es el especialista de la línea preoperatoria del Centro Oftalmológico “Ernesto Guevara”, en Pinto Salinas I, del Distrito Capital, Caracas y esta es la tercera vez que viene a la patria bolivariana; la primera fue en el año 2005 para ser protagonista de la Misión Milagro, esa que trajo la luz a muchos seres humanos.
“Como ser humano me ha aportado mucho, me ha dado más sensibilidad, es la certeza de querer más al ser humano y a la Revolución”, nos confiesa.
Todavía se estremece al recordar aquellos tiempos fundacionales, cuando muy joven, después de haber pasado un Diplomado en Oftalmología, como respuesta al llamado de Fidel y Chávez, laboró en el Estado Falcón, Península de Paraguaná, en la Cooperativa Pesquera Villa Marina, municipio Los Taques.
“No olvido esa primera misión, fue difícil, laboramos en un pequeño local adaptado, los abuelitos se operaban de cataratas y al otro día de quitarle el vendaje de los ojos, quedaban muy emocionados al constatar que podían ver, te abrazaban, lloraban, agradecían sobre todo a Chávez por su preocupación por el pueblo, por los más humildes”, expresa.
La Misión Milagro es un proyecto humanitario que dio inicio el 8 de julio de 2004, liderado por los Gobiernos de Cuba y Venezuela con el incentivo de los Comandantes Hugo Chávez y Fidel Castro.
Hace exactamente dos décadas se hizo realidad el sueño de ayudar a aquellas personas con bajos recursos para ser operadas de distintos problemas oculares, no sólo en Venezuela, sino que se extendió a otros pueblos de América Latina y el Caribe, donde han sido beneficiadas millones de personas con tratamientos e intervenciones quirúrgicas.
La Doctora Mildred López Stuart es la Asesora Nacional de la Misión Milagro de la Misión Médica Cubana en Venezuela y nos explica que “estamos en 19 estados del país, en 8 de ellos de manera funcional, Aragua, Barinas, Bolívar, Miranda, Carabobo, Falcón, donde actualmente tenemos un equipo quirúrgico que desarrolla una jornada quirúrgica, con la presencia de un especialista del Instituto “Ramón Pando Ferrer”, y tres residentes, todo ello de gran importancia para el crecimiento asistencial y docente, asimismo, en Zulia donde se realizan cirugías de retina pues tenemos una doctora retinóloga en ese estado”.
Con las manos milagrosas de los médicos de ambas naciones, se pudo devolver la vista a millones de personas, beneficiadas por esta gran obra gestada por dos Comandantes y dos patrias hermanas.
Hoy, aunque existen carencias de recursos y serias limitaciones económicas, el milagro de la luz no se detiene.
De acuerdo con la Doctora Mildred, “llegamos a estos 20 años de la misión con dificultades materiales, sin embargo, nos hemos crecido, en este primer semestre del año logramos 9 mil 458 cirugías entre cataratas, pterigion (crecimiento anormal del color rojo y blanquinoso de la conjuntiva, que invade la córnea), y láser, en total, hemos hecho mil 151 cirugías de cataratas, 3 mil 231 de pterigion y 3 mil 792 de láser, y 284 de otro tipo, siempre prestando apoyo y atención a la población venezolana , beneficiaria de manera gratuita de estas operaciones, que son muy costosas en el mundo”.
Desde su origen hasta la fecha, Misión Milagro ha llegado también a Bolivia, Argentina, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, República Dominicana y Uruguay.
El profesor Denni ha cumplido también misión internacionalista en Guatemala y Brasil, y para él no hay sentimiento comparable al instante en que una persona operada de la vista regresa a la luz y a los colores.
A propósito, dice que “lo que se siente es indescriptible, un amor infinito a la patria, al ser humano, a la familia. Cuando empezó la Misión Milagro aquí había personas que llevaban 15 o 20 años sin visión, había gente con catarata congénita, abuelitos que no conocían a los nietos, y luego de ser operados, al otro día de la cirugía, nos abrazaban, nos besaban las manos, eso no se paga con ningún dinero del mundo”.
De acuerdo con Mildred, la Misión Milagro en sus 20 años, sigue dejando estelas en Venezuela.Carabobo, por ejemplo, tiene un centro donde se realizan todas las cirugías oftalmológicas, también en Miranda hay una alta demanda de estos servicios, y Zulia es el único estado donde hoy se hacen cirugías de láser de segmento posterior.
Otras fortalezas son las jornadas quirúrgicas, donde es asistido un alto número de pacientes, como se hace ahora mismo en Falcón.
También es muy significativa la llegada de una hornada de jóvenes que culminan el Diplomado en la especialidad, lo cual “es una gran fortaleza esos médicos que contribuyen a mejorar la necesidad de recursos humanos que teníamos, recientemente se graduaron 25 médicos, ya distribuidos en los diferentes estados, ellos laboran en la captación de pacientes que necesitan una resolución quirúrgica y también garantizan la atención medica oftalmológica en los Centros de Diagnóstico Integral (CDI)”, agrega la experta.
También resalta que ante la necesidad de algunos suministros, no ha faltado el apoyo de las autoridades venezolanas para mantener los beneficios de esta misión y “en este momento por la gran unión que tenemos con los hermanos venezolanos, las alcaldías, las gobernaciones nos dotan de insumos necesarios para las cirugías”.
De ahí que hoy se impongan grandes retos, entre ellos precisa que “lo primero es continuar el fortalecimiento de esta hermandad para seguir brindando atención a la población venezolana, también la preparación de los diplomantes en Oftalmología y de nuestros especialistas para su preparación y crecimiento profesional, y así continuar la atención oftalmológica a la población venezolana, que es nuestro compromiso mayor”.
Los Doctores Mildred y Denni aún se emocionan cuando hablan del impacto de una misión que trajo hace 20 años, el milagro de la esperanza.
Denni, por ejemplo, nos dice que “la Misión Milagro ha sido una muestra de amor para Venezuela, Cuba y el resto de los pueblos beneficiarios, al sacar a las personas de la oscuridad, eran personas humildes que no tenían recursos, que no podían leer, ni escribir ni ver a sus seres queridos”.
Y enfatiza que “el mensaje al mundo es que si todos nos unimos todo se puede lograr con amor, unidad, patriotismo, sacrificio, todo se puede lograr”
Por su parte, Mildred suscribe que la Misión Milagro “ha sido de gran impacto, mejora la calidad de vida de la población, sobre todo, son personas de la tercera edad que se sienten limitados en su vida social y sus funciones diarias, cuando le quitas la venda ocular y ven colores, ven a la familia, la emoción es infinita, se sienten muy agradecidos”.
Para esta especialista “es motivo de orgullo formar parte de este gremio que a veinte años le damos respuesta a la población venezolana y curamos a muchas personas con afecciones oftalmológicas, somos parte de ese Ejército de batas blancas de internacionalistas que el Comandante en Jefe puso a disposición del mundo para salvar vidas y cuidar a la población”.
A veinte años de la Misión Milagro, vuelve la esperanza con un proyecto hermoso, cuando hace dos décadas, se hizo la luz.
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