La Habana: Cuando se hable de la historia del deporte cubano y del boxeo en particular, necesariamente hay que mencionar a la Escuela Nacional de esta disciplina “Holveín Quesada”, la cual está situada en el Consejo Popular Wajay del municipio capitalino de Boyeros.
Este centro ha aportado 41 preseas de oro en Juegos Olímpicos a las delegaciones cubanas, más 19 metales plateados y 18 de bronce. A esto hay que sumarle las cientos de medallas que han salido de los puños de atletas formados aquí, en los Campeonatos Mundiales y Juegos Panamericanos y Centroamericanos.
Hoy los entrenadores, trabajadores y los alumnos, se empeñan en mantener el legado del padre de este deporte en Cuba, Alcides Sagarra. Es por eso que la disciplina, la preparación política, las buenas prácticas, el colectivismo, la educación, esa que parece evaporarse por estos tiempos, son premisas inviolables en este recinto.
Por estos intrincados parajes pasaron figuras de la talla de Teófilo Stevenson, Orlandito Martínez, Emilio Correa, Rolando Garbey, Félix Savón, Ángel Herrera, por solo mencionar algunos.
En los últimos meses la Escuela ha recibido una reanimación en cada una de sus áreas. “En el cuatrienio se han realizado algunas obras de reparación y mantenimiento constructivo, que cobraron auge en los últimos meses, a propósito de la preparación de los atletas clasificados a los Juegos Olímpicos de París. Pudimos recibir un gimnasio, gracias a la cooperación de amigos franceses”: Carlos Manuel Pérez Reyes, director de la Escuela Nacional de Boxeo, Holveín Quesada.
Carlos no solo se ocupa de lo administrativo, también dedica horas al gimnasio. Siente una gran satisfacción porque uno de sus alumnos, en este caso el 51 Kg, Alejandro Claro, clasificó a los Juegos de París. “Nosotros provenimos del boxeo, soy entrenador y agradezco que también me den esta posibilidad de hacer lo que me gusta. Es un gran orgullo para mí tener un atleta de los cinco que nos van a representar en la capital francesa”.
Cumpliendo con una de las indicaciones de la dirección del país, en la “Finca” del Wajay no solo se saca oro y de esta manera ayudan a que los boxeadores tengan una mejor alimentación. “Recibimos la alimentación como el resto de los Centros Nacionales, pero no nos hemos detenido ahí. Tenemos un autoconsumo en la Escuela que hemos venido trabajando en los últimos años, en el que recogemos viandas, hortalizas, las especies y ahora incorporamos la cría de ganado caprinos (carneros y chivos)”.
Recibe una reanimación en cada una de sus áreas Escuela Nacional de Boxeo Holveín Quesada, centro que más títulos le ha aportado a Cuba en la historia de los Juegos Olímpicos.