Profundizando en aspectos de la vida del destacado escritor Félix B. Caignet, sus inquietudes literarias lo llevaron a publicar una revista semanal ilustrada, que era distribuida entre los asistentes al teatro, en la que se anunciaban los próximos estrenos y, con la colaboración de su hermana Adelita, se dio a la tarea de dedicar distintas secciones a tratar aspectos de interés general, especialmente para las mujeres.
Esta revista tenía por título el nombre del teatro para el cual trabajaba: Aguilera y comenzó a publicarse el 13 de febrero de 1921.
Nuestro país, desde el comienzo del cine, fue una de sus mejores plazas. Rápidamente, los actores norteamericanos adquirieron una gran popularidad, y a Caignet se le ocurrió escribir una sección en el periódico El Sol titulada “De la pantalla”, que firmaba con el seudónimo de Miss Alice Dudelzac, para aprovecharse de esto.
Según se supo años más tarde, Miss Alice Dudelzac era una periodista norteamericana que residía en Santiago, después de estar durante varios años conviviendo con todos los cineastas de la época. Caignet publicaba una entrevista que copiaba de revistas de cine norteamericanas, la que después de adaptarla a su estilo, la lanzaba como si fuera de la supuesta periodista.
Esta sección cinematográfica, con la firma de Miss Alice Dudelzac, Caignet la llevó meses después a la revista Aguilera.
Son Recuerdos del aire…