La directora ejecutiva de Onusida, Winnie Byanyima, afirmó que Cuba tiene mucho que aportar al mundo y a los países en desarrollo en materia de Salud, y se beneficiaría del fortalecimiento de la cooperación Sur-Sur.
De acuerdo con la titular del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (Onusida), esta nación caribeña es apreciada por su tradición de solidaridad con los países en vías de desarrollo, en especial en los campos de salud y educación.
Afirmó que su visita de trabajo a la isla, del 6 al 9 de mayo, tuvo el propósito cumplido de aprender y compartir con otras naciones en vías de desarrollo las experiencia del primer país que eliminó la transmisión del VIH de la madre al niño en el mundo, y cómo podemos -dijo- desde Naciones Unidas, ayudar a Cuba a enfrentar sus desafíos.
Además de los problemas que afectan a otros países, como el acceso al financiamiento, la migración, el cambio climático, la inflación, Cuba tiene que enfrentar un bloqueo de Estados Unidos que socava los logros en la salud y en la lucha contra el VIH y otras enfermedades.
Sin embargo –apuntó- la isla mantiene el liderazgo en esos frentes debido a que desarrolló durante décadas su modelo de atención sanitaria universal, y el enfoque integral de enfrentamiento a tales flagelos, con énfasis en la prevención a través de acciones y campañas educativas y comunicacionales.
Señaló que la nación caribeña tiene mucho que mostrar en materia de legislación en el propósito crucial de entender a la salud como un derecho humano, un aspecto que –afirmó- debería aplicarse en todos los países.
De ahí que como parte de su apretada agenda en La Habana sostuviera encuentros en varios ministerios, instituciones, centros de investigación y desarrollo de medicamentos, con representantes de organismos internacionales presentes en la isla, y altas autoridades, que incluyeron al presidente Miguel Díaz-Canel.
Las experiencias recogidas, afirmó, permitirán compartir este conocimiento sobre el sistema de salud cubano con países de África y de Asia e incluso de América Latina que están reformando sus sistemas de atención sanitaria.
También identificar las oportunidades para que Cuba comparta su tecnología y productos con países del mundo en desarrollo, y encontrar vías de financiamiento para contribuir con los esfuerzos de esta nación por mantener y elevar el nivel de su sistema de Salud pública.
(Fuente: Prensa Latina)