La cifra de infecciones graves por estreptococo A está en aumento en Japón y las autoridades sanitarias de esa nación asiática alertaron del aumento de casos del llamado síndrome de shock tóxico estreptocócico (STSS).
Datos del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (NIID, por sus siglas en inglés) muestran un registro de 474 casos en lo que va de 2024, con infecciones identificadas en 47 de las 49 prefecturas de la nación nipona. Sin embargo, se espera que la cifra continúe aumentando, teniendo en cuenta que el año pasado terminó con un total de 941 casos. De seguir esa tendencia, 2024 podría ser el año con mayor número de casos reportados.
El profesor Takashi Nakano, experto en enfermedades infecciosas de la Escuela de Medicina de Kawasaki, destacó al medio japonés Asahi Shimbun que “hay muchas cosas que no sabemos, como por ejemplo por qué la bacteria se vuelve fulminante”.
Por su parte, el citado Instituto ya había admitido que “todavía hay muchos factores desconocidos con respecto a los mecanismos detrás de las formas graves y repentinas de estreptococo, y no estamos en la etapa en la que podamos explicarlos”.
Si bien las causas concluyentes del rápido aumento de casos aún no pueden identificarse con claridad, algunos expertos sugieren que la disminución de la inmunidad por las restricciones durante la pandemia de COVID-19 podría estar contribuyendo a la preocupante tendencia.
“Queremos que las personas tomen medidas preventivas, como mantener limpias las manos, y cubrirse la boca para toser”, dijo el ministro de Salud japonés, Keizo Takemi, en una conferencia a principios de año. Las autoridades sanitarias también han instado a la población a adoptar medidas preventivas básicas, tales como lavarse las manos y cuidar las heridas, advirtiendo que la enfermedad se transmite por fluidos y contacto con superficies.
Las infecciones
Las infecciones aparecidas en Japón están relacionadas con los estreptococos del grupo A, a su vez vinculados a una especie concreta de este género de bacterias: Streptococcus pyogenes, que es conocida como la “bacteria carnívora” y su infección, la “enfermedad carnívora”, nombres que debe a que genera necrosis en los tejidos humanos.
La afectación puede desembocar en todo un mosaico de enfermedades, incluso existen procesos asintomáticos.
El STSS resulta en una de las complicaciones más peligrosas, puesto que implica un riesgo para la vida.
Se estima que hasta un 30% de los casos que derivan en STSS acaban siendo fatales, pero no es la única enfermedad causada por esa bacteria ya que se incluyen, las afecciones del sistema respiratorio, las neumonías, la meningitis, la escarlatina, el impétigo y la fiebre reumática.
Los brotes
Los brotes por este tipo de bacterias no son nuevos.
En 2022 más de una decena de menores murieron en el Reino Unido como consecuencia de un brote que también alcanzó a España.
El doctor José Gómez Rial, jefe del Servicio de Inmunología del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) declaró recientemente a La Voz de Galicia que: “este aumento de infecciones de estreptococo en Japón se parece al que sucedió en España a finales de 2022, al igual que en otros países de la Unión Europea”. Recuérdese que el Reino Unido notificó entonces el fallecimiento de 15 niños y 2 perdieron la vida en Madrid. “En ambas situaciones -la actual del país asiático y la que se diera en Europa-, la razón probablemente sea la falta de exposición. El coronavirus prácticamente desplazó el resto de infecciones respiratorias y esta falta de exposición generó una especie de deuda inmunitaria que suelen pagar aquellos pacientes que son susceptibles a esta bacteria”, añadió el especialista.
Los expertos además señalan que al tratarse de una infección bacteriana, además se ha llamado la atención sobre la capacidad para controlar los patógenos, como resultado de la resistencia a los antibióticos desarrollada por algunas bacterias.
También en medio de la temporada de virus respiratorios en Canadá, los datos del gobierno allí muestran que los casos de estreptococo A aumentaron durante el año pasado, y la enfermedad invasiva provocó hospitalizaciones y algunas muertes entre los niños. Un portavoz del gobierno de la provincia de Manitoba, dijo que el número de casos probables y confirmados por laboratorio aumentó de 114 en 2021 a 200 casos en 2023, un aumento del 75 por ciento. Todos los casos registrados en esa provincia el año pasado fueron fatales, y menores de 20 años.
Más detalles
Las bacterias estreptocócicas A son altamente contagiosas y, por lo general, se transmiten de una persona a otra a través de gotitas respiratorias y contacto directo. En ocasiones, también pueden propagarse mediante alimentos que no han sido manipulados correctamente.
Las personas mayores de 65 años son más propensas a padecer el SSTS, y los niños de edad escolar (de 5 a 15 años). Si bien, el contagio de bacterias es más difícil de transmitir que el de un virus, se ha visto que esta cepa se aloja en los tejidos respiratorios, por lo que podría incluso ser contagiosa por vía aérea. Eso sí, “no son como las enfermedades respiratorias, que alguien enfermo estornuda y puede tener un radio de contagio a su alrededor de dos o tres metros”, explica el epidemiólogo y profesor de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, Gabriel Cavada.
Cavada aclara que probablemente el contagio de esta bacteria no sea directamente persona a persona, sino que a través de fuentes contaminantes. “Uno podría identificar fuentes comunes de alimentación, de higiene o del consumo de agua”, comenta. Esto, según aclara, “no es que compartieran el mismo plato, sino que tiene que ver con, por ejemplo, el consumo de pescado crudo en una cierta zona geográfica”.
“Ese mecanismo de contagio no es directo, no es persona a persona, sino que más bien por fuentes alimentarias, por fuentes ecológicas”, precisa. Ante la pregunta de si se puede también transmitir por vía aérea esta bacteria, el médico estima que no es imposible, pero sí es más difícil. Por esa razón el potencial pandémico pudiera ser “más pequeño”, agrega el epidemiólogo.
La citada bacteria coloniza principalmente la faringe, la vagina, el recto y la piel. La profesora de la Universidad Andrés Bello y vocera de la Sociedad Chilena de Microbiología, Claudia Saavedra, agrega que: “El problema surge cuando la enfermedad invasiva puede generar riesgo vital. Y es un poco lo que ha estado ocurriendo en Japón, en que han aumentado los de casos y especialmente el número de casos graves”, remarca la académica. Los síntomas más frecuentes hallados hasta ahora son fiebre, escalofríos, dolores musculares, náuseas y vómitos. Según dieron cuenta autoridades médicas, si se agrava la condición de los pacientes, también presentan, presión arterial baja, taquicardia, respiración acelerada e insuficiencias de distintos órganos. Como diferencia de los virus respiratorios, los científicos dicen que lo más representativo es el dolor de garganta con fiebre pero que no esté asociado con una nueva secreción nasal, congestión o tos.