“Los jóvenes somos el motor impulsor de la Misión Médica”, dice el Doctor Karel Girón Castellanos, Jefe del Centro de Diagnóstico Integral CDI “Río de Janeiro”, ubicado en el Estado venezolano de Miranda.
Karel tiene 39 años, es de Santiago de Cuba, y hoy habla con mucho orgullo de la responsabilidad que lleva sobre sus hombros.
“La labor del CDI es compleja, funcionamos como un Hospital, tenemos varios servicios, Endoscopía, Ecografía, Rayos X, Terapia Intensiva, Hospitalización, Enfermería, Apoyo Vital y una Sala de Rehabilitación con todas sus especialidades, entre ellas, Ozonoterapia, Terapia Ocupacional, Podología, Logopedia, es un trabajo complejo; Venezuela es diverso, el CDI está enclavado en una zona de barrio con mucha influencia de culturas, incluso colombianos, lo cual influye en la manera de tratarlos, hay que tener responsabilidad a la hora de atenderlos”, expresa el galeno.
El CDI “Río de Janeiro” tiene una alta demanda en la población, y según refiere el Doctor Karel “por la parte asistencial, mi CDI es uno de los que más afluencia de personas tiene, mantenemos todos los servicios a pesar del déficit de recursos, todas las camas están llenas, todas las especialidades a punto, es un CDI eficiente y sus trabajadores son muy respetados”, agrega.
Aunque lleva años de graduado, Karel nunca había asumido tareas de dirección. Sobre el tema apunta: “Llevo varios años de ser médico, he tenido varias misiones, pero nunca había dirigido, lo hice en la Región de Barlovento, siempre he sido médico de emergencia ,es complejo llevar una tarea como esta, manejar todos los servicios de un CDI, pero he aprendido, y me ha gustado, me siento muy útil”, señala.
Hoy se siente más preparado, porque “es muy importante, te hace crecer como persona y como profesional, es una gran experiencia, yo nunca había dirigido, he aprendido, he crecido en carácter, responsabilidad, ante las tareas que se me encomiendan, un joven revolucionario cuando se le asigna una tarea asume un compromiso, y nos convierte en más revolucionarios, más exigentes ante las encomiendas que depositan sobre nuestros hombros”.
Para Karel, hay rasgos que distinguen al médico cubano. Según confiesa: “El médico cubano es único, humano, sincero, honesto, trabajador, tiene valores humanos, es altruista, está comprometido con la salud del pueblo. Por la forma de atender a los pacientes, somos capaces de llegar a ellos, los vemos integralmente como seres biopsicosociales, así es como se ve al enfermo, se toca, se examina antes de dar un diagnóstico”.
Son los jóvenes precisamente abanderados de la misión, dice Karel.
“Venezuela es la misión más grande del país, el mayor porcentaje de los colaboradores somos jóvenes, sin ellos no hubiéramos podido seguir adelante, ya que hay regiones complejas donde debemos hacer nuestro trabajo, y la juventud siempre es necesaria para continuar la labor que hacemos aquí desde el 2012. Como jóvenes, somos el motor impulsor de la misión, continuadores de la obra de Chávez y de Fidel, para llevar a feliz culminación esta tarea tan dura, que acometemos en momentos tan difíciles, en un momento histórico que vivimos los dos pueblos. Yo siempre estoy muy agradecido con Venezuela, es mi segunda misión, este país ha sido una escuela profesional y me ha hecho crecer como persona”, ratifica.
Con la certeza de que los jóvenes son el motor impulsor de las misiones en Venezuela, nos despedimos del Doctor Karel Girón Castellanos, Jefe del Centro de Diagnóstico Integral (CDI) Río de Janeiro, en el Estado Miranda, un lugar donde también llega el calor de las nuevas generaciones de la isla.