La Habana, Cuba.- Convence con cada una de sus actuaciones, y confieso que permanece entre mis preferidos.
Paul Giamatti (56 años) logra admiración con todos sus trabajos, ya sean para cine o televisión. Ahora mismo está nominado nuevamente al Oscar por su encomiable labor en el filme “Los que se quedan”; pero yo no quise esperar los resultados; porque la famosa estatuilla ha dejado de ser confiable.
Lo descubrí en 2004, cuando bajo la dirección de Alexander Payne encabezaba el reparto de “Entre copas”, donde se desempeñaba como alguien deprimido, capaz de sustraer dinero de su anciana madre para acompañar al amigo en un viaje por viñedos, despidiendo su soltería.
Infinidad de premios y alrededor de 30 nominaciones a los más diferentes y prestigiosos certámenes avalan la carrera de este hombre nada galán; pero que puede llevarse los aplausos encarnando científicos,, mandatarios, millonarios, exploradores, malvados, salvadores, etc. Su histrionismo no conoce límites.
Cito algunos de sus logros nombrando ¨Cinderella man¨, ¨El ilusionista¨, ¨Salven al soldado Ryan¨, ¨El show de Truman¨, ¨Esplendor americano¨, ¨La dama en el agua¨, ¨Jungle Cruise¨, ¨12 años de esclavitud¨, ¨Vida privada¨, ¨Los Idus de Marzo¨, ¨Templario¨, ¨Madame Bovarí¨, etc.
Desde 2002 Paul Edward Valentine Giamatti ha ido escalando lugares en el difícil mundo de Hollywood, a fuerza de talento.
Si solo puedo citar una sola de sus asombrosas caracterizaciones escojo la miniserie ¨Jonh Adams¨(2008), que lo convierte en el segundo presidente de los Estados Unidos, transitando desde las luchas juveniles en época tan difícil, hasta su vejez, pasando por incomprensiones, enfrentamientos, reveses, enfermedades y la crianza de sus hijos.
Un actor de casta natural, así es Paul Giamatti.