En la obra de su corazón, el periódico Patria, el Apóstol de Cuba pergeñó la idea: “Ha de ser limpia la casa, y la conducta”. En la saga breve pero intensa de Camilo iba siempre la fuente límpida y creadora del hogar, que sus padres concibieron en la morada de Pocito número 228, en Lawton, municipio del 10 de octubre, en La Habana.
La directora del Museo Casa Natal de Camilo Cienfuegos, la investigadora Silvia Vilma Hernández Sánchez, subrayó el testimonio de la madre Emilia Gorriarán Zaballa, quien recordaba que, tras contraer nupcias en 1928 con José Ramón Cienfuegos Flores, ambos se radicaron en esa vivienda donde nació el héroe el seis de febrero de 1932.
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La museóloga Silvia Vilma Hernández Sánchez significó rasgos de la personalidad de Camilo, ya arraigados desde su niñez: la pasión por los deportes, la vocación por la justicia, y el amor a la historia de la Patria.
Inaugurado en 1989, en el XXX aniversario de la desaparición física del héroe, el Museo Casa Natal de Camilo Cienfuegos en La Habana, reúne una colección expositiva diversa, donde se conserva el aliento familiar de aquel espacio.
