Como parte de las actividades por el 171 Aniversario del Natalicio de nuestro Héroe Nacional, José Martí, el Senador mexicano, Higinio Martínez, realizó una donación de cinco obras de arte, al Centro Fidel Castro Ruz, que representan a la figura del Comandante en Jefe.
La colección está conformada por tres óleos, titulados: “Comandante Fidel”, de Óscar Ramírez, conocido como Margosk; “El sueño”, de Miguel Madariaga y “Fidel”, de David Ávila, así como dos esculturas de bronce: “Trilogía”, en la cual aparece Fidel junto a Ernesto Che Guevara y Camilo Cienfuegos, y un busto del comandante.
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El Senador mexicano, Higinio Martínez, expresó que las obras formaban parte de su colección personal, pero decidió entregarlas al Centro para que todos pudieran conocer y apreciar al líder de la Revolución cubana.
Pero tampoco las obras son de los pintores ni del escultor. No son mías, son del pueblo cubano, son de los mexicanos, de todo aquel que quiere y desea que perdure el legado de alguien demasiado importante para el mundo en el siglo pasado como es Fidel Castro. Aquí se quedan estas obras que cada quien las puede calificar y como no es una donación, no es un acto de altruismo, ni un acto de promoción personal. Aquí tiene que quedarse. ¿Qué es? Ya lo dije yo anteriormente, en la embajada de Cuba, pues es un acto de fe, es un acto de creencia, un acto de convicción.
El Director del Centro Fidel Castro, René González Barrios, rememoró en su discurso las palabras del Comandante, pronunciadas en Santiago de la Peña, Tuxpan, en diciembre de 1988, cuando dijo que México “no se trata de un país amigo, sino de una nación hermana”.
El escultor, Óscar Ramírez, conocido como Margosk, explicó el sentido de su obra “Trilogía”.
A la izquierda está Camilo, vencedor de Yaguajay. Al lado opuesto el Che, vencedor de Santa Clara, parado sobre las rocas de la historia vigilando eternamente. Fidel en el centro señala el camino de la revolución. El enemigo estará intentando desestabilizar ese eterno horizonte de la victoria, pero la verdad no se doblega. El horizonte de la revolución trasciende y trascenderá eternamente.
También asistieron al evento el Vice jefe del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central, Juan Carlos Marzán; el secretario de la Asamblea Nacional del Poder Popular y miembro del Consejo de Estado, Homero Acosta Álvarez; el presidente de Casa de las Amérias, Abel Prieto Jiménez; el Ministro de Cultura, Alpidio Alonso Grau y el presidente de honor de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, Miguel Barnet Lanza. La donación de las obras de arte por parte del senador mexicano al Centro Fidel Castro constituyó un espacio para conmemorar el vínculo de hermandad entre ambas naciones a lo largo del tiempo.
(POR Brenda Orol – Estudiante de periodismo)