El 2024 será un año difícil para los niños del mundo afirma un informe de Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) que examina los riesgos a los que se enfrentará la niñez global
El último informe, Expectativas para la infancia 2024: Cooperación en un mundo fragmentado, describe un futuro a corto plazo caracterizado por la persistencia de los conflictos y la incertidumbre económica.
El informe deja claro que la posibilidad de conflictos se verá impulsada por la creciente competencia entre las potencias mundiales, amenazando los derechos y la vida de los niños, atentando contra su existencia y desviando recursos que podrían destinarse a la educación, la atención sanitaria y la nutrición.
El texto destaca además, la necesidad de que la comunidad internacional amplíe la ayuda humanitaria y evite crear “emergencias olvidadas”.
“El estancado crecimiento económico está socavando años de progreso en la reducción de la pobreza infantil, dificultando el acceso de los jóvenes a los mercados laborales mundiales»
Indica, además el documento, que si el comercio internacional se ve obstaculizado por la desconfianza y “los aranceles del tipo ojo por ojo, diente por diente” entre naciones, los precios de los alimentos podrían aumentar y la nutrición infantil podría verse afectada.
En #Gaza, toda una generación de niños y niñas está traumatizada y tardará años en sanar. Miles han sido asesinadas, mutiladas y convertidas en huérfanas.
— UNRWA.es (@UNRWAes) January 17, 2024
💔Su futuro está en peligro. pic.twitter.com/G5wATYUP2p
El informe expresa su preocupación por el hecho de que un sistema multilateral fragmentado no esté consiguiendo resultados en cuestiones clave para la infancia. Esto puede limitar los esfuerzos para hacer frente a las graves violaciones de los derechos del niño; impedir los esfuerzos para abordar riesgos mundiales, incluida la crisis climática; e inhibir la acción colectiva necesaria para prevenir y poner fin a los conflictos.
Solo una mirada a la franja de Gaza nos permitirá corroborar las preocupaciones de este informe de UNICEF. Los titulares en medios de prensa así lo confirman: por ejemplo, “Gaza se ha convertido en un cementerio de niños”, afirma el servicio de noticias de Naciones Unidas, «Los niños, las víctimas más indefensas de la guerra entre Israel y Hamás» diario digital El País; “No hay lugar mas solitario en el mundo que la cama de un niño herido que no tiene familia que le cuide” asegura la cadena BBC en uno de sus reportes.
La comunidad internacional se enfrenta a la disyuntiva de optar entre un futuro de fragmentación y división, o uno de colaboración y cooperación, en el que se aprovechen las oportunidades para forjar un mundo más seguro y equitativo para los niños como desea y propone UNICEF, pero habrá que elegir de acuerdo con nuestras realidades, que hasta el momento muestran solo, inseguridad e incertidumbre.