Instruir puede cualquiera, educar sólo quien sea un evangelio vivo…
Esta idea de José de la Luz y Caballero guía el quehacer de miles de maestros y maestras que, en nuestro país, se sobreponen a incontables retos para seguir llevando la luz de la enseñanza a las futuras generaciones de cubanos.
Algunos de esos “evangelios vivos” alternan la misión del magisterio con la de representar a sus conciudadanos en la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Escuche otros detalles en la versión sonora de este trabajo…
Uno de ellos es el maestro primario Amaury Montano de la Rosa, diputado por el municipio pinareño de Mantua, quien destaca la responsabilidad que entraña el hecho de educar, también, desde el Parlamento cubano.
“Creo que es uno de los compromisos más grandes que me ha tocado vivir, aún más en estas circunstancias, porque ya no ven al maestro Amaury solamente como el maestro, lo ven como el representante del municipio, de la provincia. Lo ven como representante del país…”.
Algo similar le ocurre a Anabel Vizcaíno Muñoz, quien resalta cuán importante es para su labor como legisladora el constante intercambio con sus alumnos, los estudiantes de la Universidad de Pinar del Río.
Generalmente, cuando asumimos la posición de diputados al mismo tiempo de ser docentes, escuchamos a nuestros estudiantes con sus preocupaciones y encontramos en ellos una vía para entender sus demandas y dificultadas diarias al igual que el resto del pueblo. El papel del diputado es estar escuchando a ese pueblo que nos eligió y que estamos tratando de representar dignamente, por lo que hay que pensar y decidir las mejores respuestas a sus problemas. Al final todo se relaciona porque representamos no solamente un municipio, no solamente una universidad, no solamente la circunscripción por la que soy delegada, sino que representamos a un país completo…
Por su parte, el doctor Andy González Santana, profesor de la Universidad de Ciencias Médicas de Sancti Spíritus y diputado por ese territorio, reconoce los desafíos que entraña para él asumir ambos roles.
“Ser formador de las nuevas generaciones de las Ciencias Médicas para nosotros, en primer lugar, es un gran reto, mientras que estar hoy dentro del Parlamento cubano significa un reto doble, es el compromiso con la Patria, con la Revolución y con el pueblo de traer al Parlamento las preocupaciones de quienes nos eligieron como diputados y también las de nuestros estudiantes como futuro guerreros de las batas blancas de este país…”.
Para Marbelis Águila Polo, diputada por el municipio camagüeyano de Jimaguayú, la esencia de ser maestra y diputada se representa en la vocación de servicio a la comunidad.
“El compromiso que traen los maestros al Parlamento, siendo además representantes no sólo del sector educacional, sino de su comunidad y su pueblo, en este momento es un reto difícil que tenemos que llevar adelante junto con todas las funciones que llevamos. Yo soy delegada de base, nosotros no sólo traemos aquí las problemáticas de la Educación en las diferentes comisiones…”.
En el marco de la jornada por el Día del Educador, es válido destacar el trabajo de aquellos diputados que encontraron en el Parlamento Cubano un espacio para continuar educando al pueblo a raíz de las doctrinas del apóstol de la Independencia, José Martí y el Líder Histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz.
Son tiempos de retos y también de muchas enseñanzas, por tanto los educadores, ya sea desde la más sencilla escuela, hasta la Asamblea Nacional del Poder Popular, traen consigo la responsabilidad de ser luz y guía de la Cuba de hoy, pero también, de la Cuba del mañana.
Vea otros detalles en el siguiente video producido por el Equipo Multimedia de Radio Rebelde…