Cuando este 20 de diciembre el mundo celebra el Día Internacional de la Solidaridad Humana, hay que pensar, definitivamente, en Cuba, en esta isla “demonizada” por los grandes medios, y que sin embargo, lleva amor y salud por cualquier confín del mundo, en nombre de los más pobres, de los olvidados, de los que no aparecen en la prensa ni en titulares.
“Médicos y no bombas”, dijo el líder de la Revolución Cubana, al referirse al empeño quijotesco de nuestra pequeña nación de salvar y tender manos por todos los parajes y sitios recónditos de este planeta desigual.
El Doctor Norberto Ramos González, Subdirector de Venezuela en la Unidad Central de Colaboración Médica del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), dijo a la prensa cubana acreditada en Caracas que “estamos cumpliendo misión médica en 53 países, y para nosotros, la nación bolivariana es una de las principales, por la cantidad de colaboradores que tenemos aquí y por lo que representa, desde el punto de vista político, la hermandad entre los pueblos de Cuba y Venezuela; todo lo que se ha hecho desde que comenzó la misión se corresponde con los principios de solidaridad, es muy edificante lo que hacen nuestros especialistas de la Medicina por la salud del pueblo venezolano día a día, poniendo corazón a su trabajo”, significó.
El Programa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible pone en el centro al ser humano, se apoya en los derechos humanos y está respaldado por una alianza mundial para ayudar a superar la pobreza, el hambre y las enfermedades. Se forja, por tanto, sobre la base de una cooperación y solidaridad mundiales.
Una práctica que Cuba ha convertido en las esencias de la nación, “siguiendo el legado de nuestro Comandante en Jefe de compartir lo que tenemos, y no dar lo que nos sobra, de dar solidaridad; eso es lo que siembran nuestras Misiones Médicas en el exterior, y ello se constata con las historias de vida que están ahí, palpables, que se viven cada día y que incluso, se publican en las redes sociales, es sencillamente lo que hace un colaborador cubano en cualquier país donde se encuentre en pos de la salud de los pueblos”, recalcó.
La solidaridad y la unidad no entienden de fronteras, un precepto que enarbola la Brigada Médica Cubana en Venezuela, como las que están repartidas, multiplicando esperanzas, en cualquier parte del mundo.
Según expresó el Doctor Norberto Ramos “se trata de brindar salud en los rincones más alejados de la geografía venezolana, estamos en los 24 Estados, en zonas intrincadas, incluyendo el Amazonas, donde estos colaboradores han sido los únicos que han llegado a esos lugares, cuidando la salud de las poblaciones más desprotegidas, de las comunidades indígenas apartadas, ahí están ellos con su altruismo”.
El Día Internacional de la solidaridad es una fecha para celebrar nuestra unidad dentro de la diversidad; para amar y dar un beso al mundo, y nada más, a decir del poeta-trovador.
Según el experto “Podemos ratificar y confirmar que Cuba es un ejemplo de solidaridad, estamos en 53 países con nuestras misiones en todo el Planeta”.
¿Qué resortes hacen a un país en condiciones económicas extremas, mantener las Misiones Médicas en más de cincuenta naciones?
“La primera razón, seguir el legado de Fidel, del Che Guevara que fue guerrillero, revolucionario y médico, ellos son nuestros paradigmas, cada joven del Sector de la Salud en Cuba lleva en sí el deseo de cumplir misión internacionalista, y lo hace por solidaridad, ningún dinero del mundo paga este gesto de amor.”
Así, en esta fecha tan especial, renacen las ideas de Fidel y Chávez, de llevar felicidad y salud a dos naciones hermanas, como el mayor símbolo de la solidaridad real, esa que tanto necesitamos en estos tiempos.
¿Hay larga vida para el Convenio de Colaboración Cuba-Venezuela?
“Podemos asegurar que esos convenios que firmaron dos líderes, Fidel y Chávez, se mantendrán en la historia y seguiremos luchando porque el sistema de salud en nuestras Patrias queridas se mantenga y se demuestre que un mundo mejor sí es posible”, concluyó.
Por estas y tantas razones, en el Día Internacional de la solidaridad, fructifica el ejemplo de una isla que llega a otras tierras con médicos, no con bombas, como nos enseñó Fidel.
Detalles en la propuesta radial.