Teherán- Cuando en medio de una de las peores pandemias que ha vivido la humanidad, los Institutos Finlay de Vacunas, de Cuba; y Pasteur, de la República Islámica de Irán, firmaban una declaración conjunta para la transferencia tecnológica en la producción de la vacuna anticovid-19, Soberana-02, ambas naciones daban otro paso en su relación estratégica en materia de investigación y desarrollo de la tecnología de vacunas.
Hasta esa prestigiosa institución científica, en la capital iraní, llegó este lunes, el Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez, acompañado por el Ministro de Salud Pública y Educación Médica, Bahram Einollahi, quien también se desempeña como co-presidente de la Comisión Cuba-Irán.
Por la parte cubana, estuvieron presentes el canciller Bruno Rodríguez Parrilla, titulares de varias carteras, viceministros y representantes de la ciencia.
Para nosotros -dijo allí el Presidente cubano- es un honor visitar este centro científico de excelencia, donde se demuestra que la colaboración es el modelo a seguir cuando se trata de la salud de nuestros pueblos.
Evocó, entonces, al Comandante en Jefe Fidel Castro y su pensamiento visionario acerca de la importancia que tiene el desarrollo científico de un país.
Los Institutos Pasteur, de Irán; y Finlay, de Cuba, tienen un modelo de cooperación desde hace varios años, calificado aquí como un ejemplo. Durante los duros tiempos de la pandemia de la COVID-19, ambos centros de investigación y producción estrecharon alianzas a partir de la vacuna cubana Soberana.
En el encuentro, la parte iraní también resaltó el especial capítulo de cooperación que ambos Institutos han mostrado al mundo, y expresó el interés de realizar investigaciones conjuntas acerca de enfermedades emergentes que hoy amenazan a la humanidad.
En ese sentido, el Presidente cubano reiteró la voluntad de su país de continuar desarrollando proyectos conjuntos con la nación persa en este ámbito.
Durante la intensa jornada de lunes en Teherán, el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez también fue recibido por el Presidente de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán, Mohammad Bagher Ghalibaf.
En el encuentro, ambas partes ratificaron la voluntad mutua de seguir estrechando los vínculos en el ámbito parlamentario.
Cuando caía la noche en la ciudad, como parte del programa oficial, Díaz-Canel visitó el Centro Internacional de Exposiciones, donde recorrió algunas de sus áreas que muestran exhibiciones de empresas de alta tecnología.
El momento del día con mayor simbolismo, por los afectos que entraña, fue el recibimiento que el Líder Supremo de la Revolución Islámica de Irán, Gran Ayatolá Seyed Ali Jamenei ofreció al Presidente de Cuba.
Acerca del encuentro privado, escribió Díaz-Canel en su cuenta de la red social X: «Evocamos con afecto su encuentro histórico con Fidel hace 22 años. Ratifiqué la voluntad de seguir desarrollando relaciones de amistad y cooperación entre nuestros países».
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