Un acuerdo histórico para revertir la pérdida de la biodiversidad que amenaza las especies y los ecosistemas del planeta acaba de ser adoptado en la ciudad canadiense de Montreal, al concluir la Conferencia de Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica.
La parte más significativa del acuerdo es el compromiso de proteger el 30% de la tierra y el agua para 2030, al ser factores importantes para la biodiversidad.
Nunca ha existido una conservación global de esa escala, pero los científicos consideran que el nuevo objetivo puede marcar una diferencia en la biodiversidad, pues actualmente solo están protegidas el 17% de las áreas terrestres y el 10% de la superficie marítima.
El texto aprobado hoy en Montreal por los participantes en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica también pide recaudar 200 mil millones de dólares de distintas fuentes para 2030 en fondos para la biodiversidad y trabajar en la eliminación o reforma gradual de subsidios que proporcionen otros 500 mil millones de dólares para conservar la naturaleza.
Como parte del paquete de financiación, el acuerdo exige que para 2025 se incremente a por lo menos 20 mil millones de dólares anuales los recursos que se destinan a los países pobres, y para 2030 ese monto se elevaría a 30 mil millones de dólares.
Aunque el nuevo pacto contiene algunas señales sólidassobre finanzas y biodiversidad, no logra avanzar más allá de los objetivos de hace 10 años en términos de abordar los impulsores de la pérdida de biodiversidad en sectores productivos como la agricultura, la pesca y la infraestructura.
Por lo tanto, lo aprobado aún corre el riesgo de no ser completamente transformador, según Andrew Deutz, director de política global, instituciones y financiación de la conservación de The Nature Conservancy.
En general, los puntos principalesdel acuerdo incluyen mantener, mejorar y restaurar los ecosistemas, lo que implica detener la extinción de especies y mantener la diversidad genética; el uso sostenible de la biodiversidad, para garantizar que las especies y los hábitats puedan proporcionar los servicios que brindan a la humanidad, como alimentos y agua limpia, garantizar que los beneficios de los recursos de la naturaleza, como las medicinas que provienen de las plantas, se compartan de manera justa y equitativa y que se protejan los derechos de los pueblos indígenas y pagar y poner recursos en la biodiversidad, asegurando que el dinero y los esfuerzos de conservación lleguen a donde se necesitan.
Distintos expertos han destacado ya la importancia del acuerdo para revertir la pérdida de la biodiversidad que amenaza las especies y los ecosistemas del planeta, adoptado en la ciudad canadiense de Montreal, al concluir la Conferencia de Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica.
Los científicos han advertido que con la pérdida de bosques y pastizales a un ritmo sin precedentes y los océanos bajo la presión de la contaminación, los humanos están empujando a la Tierra más allá de unos límites seguros.
Eso incluye aumentar el riesgo de enfermedades, como el SARS CoV-2, el ébola y el VIH, que se transmiten de los animales salvajes a las poblaciones humanas.
Fuente: Noticiero Nacional de Radio