Silencio, dolor y sentidas palabras, inició Fidel el sepelio a las víctimas del crimen de Barbados, perpetrado días antes y que cegó la vida a 73 personas.
24 de esas víctimas eran deportistas, miembros del equipo nacional de esgrima, que regresaban a la patria victoriosos, luego de participar en el IV Campeonato Centroamericano de Esgrima y llevarse la medalla de oro por equipos.
24 campeones a quienes el odio le frustró sus sueños y esperanzas de manera abrupta por un acto de crueldad sin sentido.
Eran hombres y mujeres dedicados al deporte, llevando en alto el nombre de Cuba y representando sus colores con orgullo. Cada uno de ellos era una historia de superación y perseverancia, un testimonio vivo de que los sueños pueden hacerse realidad con esfuerzo y determinación.
Honran en el Inder a víctimas del crimen de Barbados
— JIT Deporte Cubano (@jit_digital) October 6, 2023
A 47 años del terrible suceso, trabajadores y atletas recordaron a los caídos. #Cuba #Deportes #TenemosMemoria https://t.co/myr3kT3w5c pic.twitter.com/1JMG4X1mzQ
El dolor de su pérdida se extendió mucho más allá de las fronteras deportivas y resonó en toda la sociedad cubana, donde fueron y seguirán siendo recordados como verdaderos campeones.
La respuesta de Cuba fue clara: no se doblegaría ante el terrorismo y continuaría fomentando el deporte como una vía de desarrollo integral y una forma de honrar la memoria de los deportistas perdidos.
A pesar de la tragedia, Cuba se ha mantenido firme en su compromiso de fomentar el deporte y la excelencia atlética. Los deportistas cubanos continúan desafiando los límites aun en medio de carencias, rompiendo récords y llevando consigo el legado de aquellos que perdieron la vida demasiado pronto.