Sobre la gran influencia que tuvo el cine norteamericano en Cuba a partir de los finales de los años 20 del siglo pasado, en momentos anteriores ya te dijimos sobre las funestas consecuencias que esto hecho tuvo para el teatro que comenzó a padecer de la baja asistencia del público.
Dice el investigador de la radio, Oscar Luis López que a pesar de esto, el público estaba en sus casas. Y todo el sector teatral siguió viviendo ahora gracias a la radio.
Desde que Miguel Failde logró una forma mediante la cual se pudieron canalizar todos los elementos de géneros, estilos y formas que se unen en la música popular y folklórica de Cuba, el danzón se adueña de los amantes del baile, y su difusión a través de la radio lo da a conocer fuera de Cuba.
Parece ser que le cupo el honor a la charanga de ser el formato musical que inicia las trasmisiones radiales, tocando el popular danzón.
Ya en la década de los años 20 del siglo pasado, aparece Antonio María Romeu tocando con su charanga en la Cuban Telephone Company. Le sigue el clarinetista José Belén Puig dirigiendo su charanga.
Ya por esa época lo acompaña su hijo Cheo Belén Puig, muy joven aún, tocando el piano. Además de Romeu, el inolvidable Mago de las teclas, también surgen a la luz y la popularidad Tomás Corman, Gilberto Valdés, Manolo Barba, Ricardo Riverón, Eliseo Grenet, Armando Romeu, Neno González, Próspero Díaz, Frank Emilio, y quizás otros que escapan a la memoria.
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