Granma. – Dicho en argot beisbolero, los 44 trabajadores de la industria deportiva de esta oriental provincia de Cuba “pegan” jit a las carencias en los desafíos del día a día, y el triunfo lo sustentan en la disciplina, la unidad y la consagración colectiva.
Ubicada en el montañoso municipio de Buey Arriba, en la Unidad Empresarial de Base Batos «una para todas y todas para uno y todos» es garantía de éxito para solventar las dificultades del camino productivo, aportar y ser eficientes.
El joven Yulio Oliva Vázquez, director de la entidad, habla orgulloso del protagonismo de las operarias, de los técnicos y el resto del equipo para lograr 600 mil pesos en utilidades en lo que va de año.
Trajes de béisbol para las escuelas deportivas, bates y tableros de baloncesto son producciones estrellas de la industria deportiva granmense, de acuerdo a las materias primas que disponga en el momento.
Además, diversifica elaboraciones con la manufactura de shorts, camisetas, camisas, blusas, sayas y pantalones que venden en las provincias de Granma, Santiago de Cuba, Holguín, Ciego de Ávila y La Habana, expone Oliva Vázquez.
“Mirando hacia el desarrollo local, fabricamos bastos para las bestias de los campesinos, que nos compra Gelma; a la corporación Divep le hicimos llegar ese artículo, más juegos sanitarios y alfombras.
“Ante las dificultades con la energía eléctrica sostenemos la estrategia de aprovechar las mañanas y cuando aquella falla cambiamos de labor hasta que podamos reiniciar el flujo productivo. Somos muy exigentes con la calidad porque de ese valor depende es el prestigio”, cerró Yulio.
Las valoraciones, el joven empresario las hizo ante Rubisel Pérez Rivero, Linné Martínez Sánchez y Rosario Pompa Figueredo, diputados granmenses al Parlamento cubano, que fueron a un diálogo en plena Sierra Maestra, donde radica la entidad.
Trabajadores y representantes del pueblo ante el Máximo Órgano del Poder Estatal de Cuba, al que rendirá cuentas en diciembre el Ministerio de Industria, rector de Batos Buey Arriba, abordaron diversas temáticas que hoy impiden mejores ganancias.
Hubo coincidencia en un reclamo: recuperar el mercado que es el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder), por lo que significa para el ahorro a la economía del país al sustituir importaciones.
En ese punto, Adanis Torres Torres, la económica, fue enfática: “Aquí lo que hay es sed de trabajo para el deporte cubano, pero tienen que «dejarnos» entrar para hacer los Juegos Escolares, las Series Nacionales y demás competencias. El dinero se quedaría en Cuba y es ganancia para todos.»
La expresión ganó el aplauso de los presentes en el salón de reuniones porque, justo a treinta años de creado, el pequeño colectivo de Batos Buey Arriba quiere seguir “pegando” jonrones para la economía del país.
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