«Somos hermanos, somos amigos, tenemos una tradición de lazos de amistad, pero esta visita para nosotros es particularmente significativa», fueron las palabras con las que el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, inició las conversaciones oficiales con el Jefe de Estado de la República Federativa de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva.
El dignatario cubano valoró altamente la asistencia de su homólogo a la Cumbre del G-77 y China y recordó cuando se vieron recientemente en Sudáfrica durante la reunión de los BRICS, momento en que Díaz-Canel le ratificó la importancia de la participación del gigante sudamericano en la cita de La Habana.
El encuentro en el Palacio de la Revolución fue propicio para que el mandatario antillano agradeciera a Lula da Silva el apoyo a Cuba desde su vuelta a la Presidencia. Estamos muy claros del papel de Brasil en América Latina y el mundo -dijo Díaz-Canel-por tanto que se ocupen de una pequeña isla es motivo de mucha satisfacción.
Por su parte, el dignatario brasileño tuvo palabras de gratitud hacia los cubanos por el apoyo brindado cuando se encontraba preso. Reconoció las más de dos millones de firmas recogidas aquí en solo 13 días que pidieron el cese de la injusta prisión del líder sindicalista, detenido con el fin de alejarlo de la política.
Al término de las conversaciones oficiales los Jefes de Estado presenciaron las firmas de tres acuerdos, el primero de ellos rubricado por la Ministra de Ciencia, Tecnología e Innovación de Brasil, Luciana Santos y la Titular de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba, Elba Rosa Pérez Montoya, concerniente a una comunicación conjunta entre los organismos.
El segundo instrumento bilateral correspondió a un protocolo de cooperación en Ciencia, Tecnología, Innovación y complejo económico industrial, de la Salud y fue firmado por los Ministros de Salud de los dos países, José Ángel Portal Miranda y Nisia Trindade.
Una carta de intenciones para el establecimiento de un programa Brasil-Cuba de cooperación internacional en el área agrícola constituyó el tercero de los documentos firmados esta tarde por los Titulares de la Agricultura de Cuba, Ydael Pérez Brito y el Ministro de Desarrollo Agrario de Brasil, Paulo Teixeira.
Tras concluir la rúbrica de los instrumentos bilaterales, la prensa se acercó al mandatario brasileño para conocer sus impresiones sobre la Cumbre del G-77 y China. Consideró que su participación es muy relevante porque en este mecanismo de concertación está representado el 79 % de la población mundial y 49 % del PIB del orbe. Estos foros multilaterales –añadió- permiten una mejoría en las relaciones entre los países y los pueblos.
Respecto a los vínculos entre Brasil y Cuba significó que se trata de una relación de hermandad. «Infelizmente tuvimos un gobierno que rompió con Cuba, que trató a Cuba como un país enemigo. Vamos a restablecer nuestras relaciones, ya tenemos nuestro embajador aquí, ya tenemos el embajador de Cuba en Brasil y nuestras relaciones volverán a la normalidad».
Lo más importante es que seamos dos países hermanos –subrayó el Jefe de Estado- juntos vamos a ser más fuertes, separados vamos a ser muy débiles. No permitiremos que nada nos divida.
Tras la pregunta de qué lugar ocupa Cuba en el corazón de Lula, el líder sindicalista que Fidel catalogó de luchador nato-se llevó la mano derecha al lado izquierdo del pecho como si tocase recuerdos:
Un lugar muy grande». Para mi Cuba es muy importante, no solo porque todos amamos mucho a la Revolución, amamos a los héroes de la Sierra Maestra, a Fidel. Es una relación muy fraterna. Yo vengo a Cuba desde hace 40 años, hice aquí extraordinarios amigos y aquí aprendí a respetar el liderazgo de Fidel, fue un gran modelo de hombre, un estadista y por eso mi relación con Cuba es muy grande.
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