Por: Raúl García Alvarez/PL
Sancti Spíritus– Entre los preparativos para el aniversario 510 de la fundación de Trinidad de Cuba, Patrimonio Cultural de la Humanidad, en enero próximo, está hoy el rescate de tradiciones locales, bailes y fiestas religiosas y campesinas
Según el historiador oficial de la localidad Carlos Joaquín Zerquera (1926-2009) la tercera villa asentada en el valle del rio Guaurabo en 1514 evolucionó con rapidez.
En apenas cuatro decenios ya era una de las más prósperas de las fundadas por el Adelantado Diego Velázquez, la población crece, la agricultura y la ganadería se desarrolla sin faltar las festividades cristianas heredadas de los conquistadores.
Se van creando sitios preferenciales de la sociedad, templos, amplias casas que van a transformándose en palacetes, plazas, hasta comenzar la llegada de los primeros esclavos africanos y con ellos, en el Valle de los Ingenios, los ingenios o trapiches de caña de azúcar, explica el ilustrado.
A simple vista estaba el despegue de Trinidad y sus habitantes, ya convertidos en el centro económico más relevante del centro de Cuba en el XVII y que en la actualidad le vale el calificativo de Ciudad Museo del Caribe.
La presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular: Tania Gutiérrez definió la celebración como un abrazo entre el pasado y el presente, pintar la vida en la modernidad, se rescatan festejos del campo y se logra reanimar nuestra villa, comunidades, centros educacionales, de salud, de trabajo.
El sector cultural tiene programada la actualización de cinco de las principales tradiciones de los campesinos, todas relacionadas con patrones religiosos como la procesión del Vía Crucis en la época de Pascua y las fiestas navideñas de fin de año.
En la comunidad de San Pedro de Palmarejo, donde una parte de sus habitantes viven en casas de adobe, se alaba La Cruz de Mayo, procesión por terminación al periodo seco y de bienvenida al lluvioso. Adoración donde sobresalen las comidas y bebidas tradicionales.
Una de las mayores fiestas campesinas se desarrolla el 2 y el 3 de febrero en los poblados de Condado y Caracusey, al pie de la zona montañosa del Escambray, heredada de emigrantes de las islas canarias, cantos y adoraciones a sus santos, algunos historiadores ubican su origen a fines del siglo XVIII y a principios del XIX.
También tiene connotación entre los guajiros -término para mencionar al hombre de campo- el 17 de diciembre el Día de San Lázaro, jubileo popular donde al amanecer se realiza la veneración al Santo, una de las figuras de la Iglesia Católica más veneradas, Babalú Ayé en la santería cubana.
Los miembros del Club Comunitario Amigos del Danzón Julio Cueva Díaz, en honor al distinguido músico trinitario, pretenden continuar trasmitiendo a las nuevas generaciones el tradicional Baile del Guajiro, la música campesina y popular.
Así como recobrar vestuarios, hacerlos más notorios, como la guayabera -cuyo origen atesora la cuarta villa Sancti Spíritus que también cumplirá 510 años en 2024-, y la ropa femenina que en los siglos pasados gozó de elegancia y frescura para el fuerte clima criollo.
(Fuente: Prensa Latina)