El día que vi el largometraje alemán Corre, Lola, corre escuché estas palabras: Es una bobería, es sobre una mujer que se pasa la película corriendo.
Yo, que no me dejó llevar por comentarios de cualquiera, pagué mi entrada y disfruté de una obra considerada como original e insólita en su momento de estreno en 1998, y hoy ha ocupado su lugar como cinta de culto.
Tom Tykwer la dirigió contando con las actuaciones de Franka Potente (Lola) y Moritz Bleibtreu (Manni). Sobre este último centramos nuestra atención hoy.
Manni se encuentra en serios apuros financieros que amenazan su vida, y Lola, por amor, corre a tratar de resolver el problema. Según algunos es un remake de Suerte ciega, otros dicen que no.
Moritz Johann Bleibtreu es descendiente de actores, tiene 51 años, y nació en Alemania.
Además de poseer una amplia sonrisa, es un excelente intérprete que comenzó su trayectoria allá por 1984 con pequeños papeles.
Lo hemos visto en Niños de Satanás, Llamando a las puertas del cielo, Réquiem por un imperio y El experimento, rodadas entre 1994 y 2001.
En 2005 laboró bajo las órdenes de Steven Spielberg en la reconocida Munich. Aunque entre 2007 y 2008 se integró nada menos que a 5 proyectos.
La famosa Soul Kitchen contó igualmente con su talento, y el biopic Goethe lo adicionó a al reparto.
Dentro de su destacada carrera ha abordado casi todos los géneros. Junto a Brad Pitt lo vimos en el filme de zombis Guerra Mundial Z, y al lado de Helen Mirren participó del drama La dama de Oro.
De estreno mundial lo tenemos en la comedia Caveman.