Los campos ,así como, las zonas urbanas de Cuba están llenos de plantas que nacen de forma espontánea y representan un gran beneficio para la salud. Son muchas las personas que las utilizan con frecuencia para enfrentar numerosos padecimientos.
El origen de las plantas medicinales se remonta a tiempos ancestrales, ya que antes de que existiera la medicina moderna y los medicamentos sintéticos, diversas civilizaciones antiguas las utilizaban.
Se sabe que los egipcios las empleaban alrededor de 1550 antes de Cristo, al igual que los griegos en el siglo XVI. También las plantas medicinales fueron comunes durante la Edad Media, así como, en la Edad Moderna.
Contienen sustancias químicas en sus hojas, flores, tallo o raíz, de manera que, al ser eficientes a través de distintos métodos de preparación pueden utilizarse. Son aquellas que elaboran unos metabolitos secundarios, llamados “principios activos”, sustancias químicas que ejercen una acción farmacológica..
Por lo general los compuestos útiles se encuentran en ciertas partes de la planta, como sus semillas, raíces, hojas y flores. Por lo tanto, la parte utilizable de la planta depende de la especie en cuestión; existen distintas formas de preparación y administración.
Los principios activos de la planta se disuelven en agua mediante una cocción para crear una tisana bebible y los emplastos se preparan machacando la parte de la planta que los contiene las propiedades curativas para aplicar directamente sobre el área afectada.
La ensalada es una forma de ingerir las hierbas medicinales en una forma directa. Los jarabes se preparan extrayendo con agua los componentes activos o medicinales de la planta y disolviendo con azúcar o miel para ingerirlo.
Los jugos se obtienen al exprimir o licuar las plantas frescas o sus frutos. Lavados es la aplicación de infusiones para tratar afecciones externas localizadas, como heridas, llagas, úlceras, entre otras.
Los vapores de ciertas plantas emitidos por la acción del calor, son utilizados para el tratamiento de las afecciones del aparato respiratorio; los preparados fitofarmacéuticos son obtenidos industrialmente para ser tomados como medicamento.
Entre las plantas medicinales más populares están el girasol con propiedades antibióticas y diuréticas, además es ideal para combatir los resfriados, ,así como el aloe vera para aliviar quemaduras en la piel.
Los mayores de las familias siempre aconsejan el romerillo para combatir afecciones en la garganta y la amigdalitis; es también muy apreciado como remedio de las anginas y las aftas bucales que tanto molestan.Se usa mascando simplemente las hojas o en gargarismos.
También árnica para tratar cuadros inflamatorios, contusiones, esguinces y dolores menstruales y postparto. Flor de calendula, antiinflamatorio natural, para quemaduras e irritación de piel, úlceras e infecciones.
La hierbabuena es analgésica, también es antidismenorreica, funciona como relajante emocional y es un buen expectorante; eucalipto para enfermedades de las vías respiratorias y el Ginseng para tratar la diabetes y problemas de disfunción eréctil.
El jengibre para problemas digestivos, fatiga, dolor de cabeza ; hojas de gordolobo para la bronquitis, tos, dolor de garganta y catarro.Las hojas de eucalipto son utilizadas comúnmente para aliviar enfermedades respiratorias y estomacales, el estrés y la ansiedad.
La bugambilia es buena para afecciones respiratorias como tos, asma, bronquitis, gripe y tosferina; la flor de tila combate el insomnio y el estrés; el tomillo para estimular el apetito, antimicrobiano y antiseptico la menta combate la hinchazón del vientre, problemas estomacales, tensiones musculares y piedras del riñón; el aceite de onagra es efectivo para tratar la artritis reumatoide.