La Habana, Cuba.- Jorge Milián busca ganar cada juego que celebra su equipo a toda costa, pero las intenciones no bastan y así ocurrió en los dos partidos iniciales contra los tuneros en el parque Julio Antonio Mella.

Fallaron los bateadores y tampoco el pitcheo respondió como esperaba, dando lugar a que los locales aprovecharan tamaña brecha y aseguraran la subserie 2-1.

El domingo, aunque falló el abridor Alexei Chorot, los relevistas Raidel Borges y Maikel Hidalgo se encargaron de colgar los tres importantes escones desde el séptimo en adelante, mientras el veterano Enrique Díaz (5-4) ponía la música a la hora de la verdad.

Como sucede en el caso de Matanzas, tampoco los Metropolitanos reúnen la potencia necesaria para doblegar a los favoritos en la zona occidental, aunque de momento la situación sea favorable, pero tienen motivaciones y mejores deseos de hacerlo bien en cada salida.

Los jóvenes hacen propia la causa y dan satisfacciones a sus seguidores, todo lo contrario de los paisanos azules, quienes decepcionan hasta el presente. Las Tunas padece del mismo mal que Camagüey, porque no mantienen la estabilidad requerida y la presencia de Holguín con mayores bríos amenaza con sacarlos pronto de la batalla por la clasificación en la zona oriental.