La Habana, Cuba.- Tal vez muchos pensaron que el fin de semana transcurriría en forma tranquilo en el parque 5 de Septiembre, cuando chocaran tres veces Sancti Spíritus como visitante y Cienfuegos en calidad de anfitrión.

Sin embargo, los bateadores, tras festejar el fin de año, tuvieron mayor concentración que los lanzadores y en total fueron anotadas 63 carreras y conectados nada menos que 93 inatrapables en los dos juegos celebrados, porque el tercero fue sellado por oscuridad con ventaja de los sureños 15 x 9 en la parte alta del octavo capítulo.

A todo el gasto ofensivo que puso en crisis a los serpentineros, podemos añadir los 14 errores cometidos por los defensores, lo cual deja bien a las claras el bajo nivel de juego por parte de ambos equipos.

Las interminables jornadas solo tuvieron como punto de especial destaque los dos jonrones a la cuenta del joven Yenier Bello, quien de esa forma asumió de manera absoluta el liderato entre los mejores vuelacercas.

Yenier en las dos temporadas precedentes cumplió el importante rol de máscara principal en el conjunto de Camagüey, pero este año decidió volver a casa y el muchacho entró por la puerta grande.

Lo sucedido dejó muy mal parados a los discípulos de Juan Castro, cada vez con mayores lunares visibles en los distintos renglones y si en definitiva llegan a clasificar para la siguiente etapa lo harán porque en la zona occidental otros seleccionados presentan peores resultados.

En cuanto a los representantes de la Perla del Sur, el pésimo rendimiento que los acompaña desde hace varias campañas, parece acentuarse en la misma medida que avance el calendario, sin mínimas opciones siquiera de reaccionar.