La Habana, Cuba.- Ermidelio Urrutia y su tropa llegó al cuartel general de Industriales dispuesto a llevarse la subserie de tres a como diera lugar y lo consiguieron a fuerza de batazos, aunque en la fecha del sábado probaron idéntica medicina.
La efectividad de los lanzadores rodó por el piso y en total fueron anotadas 38 carreras y conectados 49 indiscutibles, lo cual convirtió el terreno de juego en permanente entra y sale de entrenadores de pitcheo y directores a la lomita.

La fuerza de Las Tunas en el orden ofensivo pocos la ponen en dudas y ahí radican sus mayores posibilidades dentro de la zona oriental de la actual Serie Nacional, aunque en ocasiones hombres como Ubisney Bermúdez y Yoelkis Cruz se faja de tú a tú contra cualquier adversario.

Durante la subserie, los azules de Germán Mesa no contaron en el primer desafío con un relevista capaz de sellar con broche de oro la magnífica faena rendida por el abridor Deinys Suárez, capaz de silenciar a los peligrosos atacantes siete episodios completos.

Dentro del discreto comportamiento de los equipos de Occidente contra los de Oriente, Industriales fue el que salió mejor parado al  finalizar con balance favorable (7-4 y uno suspendido) antes de tomar la carretera y despedir el año 2008. 

En realidad, parece poco probable que los capitalinos salgan mal en los compromisos pendientes, pues ahora visitarán Matanzas y el próximo fin de semana jugarán en Cienfuegos.

Algo similar sucederá con Las Tunas, de vuelta a casa, donde recibirá a los maltrechos granmenses (4-8), quienes desde la arrancada tienen perdida la senda ganadora.