La Habana, Cuba.- Los anfitriones boricuas vistieron formidables galas en la jornada inaugural del II Clásico Mundial y en su parque Hiram Bithorn salieron airosos 7 x 0 frente a Panamá, con lo cual dieron un importante paso para conquistar uno de los dos boletos clasificatorios en el grupo D.

El serpentineros Javier Vázquez y su compañero de batería Iván Rodríguez fueron los ejes principales en el triunfo, cuando el primero no aceptó carreras y admitió cuatro de los seis indiscutibles conectados por los artilleros rivales, hasta completar los 60 lanzamientos.

Los relevistas intermedios Nelson Figueroa y Saúl Rivera, así como el cerrador Carlos Gutiérrez fueron los encargados de completar la faena de espesa blanqueada en nueve episodios completos.

Iván tuvo noche perfecta 4-4 y entre los batazos aparecen dos vuelacercas, doble e imparable productor de cuatro anotaciones para convertir los graderíos locales en verdadero manicomio con alrededor de 15 mil personas presentes.

La vigorosa ofensiva de los boricuas acumuló 13 indiscutible, con destacados aportes también a las respectivas cuentas ofensivas de Carlos Delgado, jonrón solitario en la cuarta, y Geovanny Soto.

Bruce Chen, un experimentado lanzador, poco pudo hacer frente al desborde anfitrión y cargó con el fracaso de los panameños, pero tampoco fue respalda en el ataque ni en la defensa.

Ahora, los de Panamá saldrán a discutir la permanencia contra los derrotados jugadores de República Dominicana y el triunfador buscará el segundo boleto ante el vencedor de boricuas y holandeses.

Según lo observado, el ataque de los istmeños no es de elevado calibre y ahí debe radicar la victoria de los quisqueyanos. Mientras, la condición de local perteneciente a Puerto Rico puede influir de manera favorable para avanzar como primero. A juicio del redactor, podría presentarse la revancha entre Holanda y República Dominicana.