La Habana, Cuba.- Los anfitriones del parque Calixto García tocaron la flauta por primera y única vez en la campaña de 2001 (66-41), oportunidad en la que dispusieron de Sancti Spíritus para ganar el título.

Desde entonces y hasta la fecha llovió mucho en el territorio Las celebraciones fueron la simple quimera de “Reyes por un día”, porque en el siguiente campeonato el balance negativo (43-47) los devolvió a la segunda línea para ocupar el décimo lugar en la tabla.

Las coincidencias numéricas, benditas casualidades, permiten ahora recordar que antes de la conquista, los triunfadores ocuparon idéntica posición (41-49) e incluso ese mismo promedio volvió a presentarse en la 47 Serie Nacional 48.

Aunque nunca debemos descartar a un equipo, tampoco es factible sobrevalorarlo, ya que las circunstancias en el terreno cambian. Tal será la situación a enfrentar por la nueva estructura clasificatoria eliminadora, en cierta medida, de los resultados en los grupos.

Holguín aparece en la llave D, sin discusión con dueño permanente hasta el momento, Santiago de Cuba, y en tal rango, finalizaron separados a 20 rayas exactas de los indómitos.

Tampoco pasaremos por alto que en la etapa clasificatoria por el C llegaron Villa Clara (55-33), Ciego de Ávila (52-37) y Las Tunas (49-41), potenciales candidatos a repetir, sin orden definitivo, pero con mayor profundidad en todos los renglones que el conjunto de Héctor Hernández. 

En detalles concretos, la salida de Orelvis Ávila, ahora entrenador del cuerpo de serpentineros, Dimitri Camareno y el zurdo Reinaldo Silva, tal vez responda a la necesita renovación monticular a la hora oportuna, aunque también conviene apuntar que esos cambios obligan a pagar un precio.

Los promedios de bateo (285), pitcheo (4.31) y fildeo (975, si bien no merecen calificativos de excelencia, al menos ronda la media del anterior certamen y podemos considerarlos aceptables, por tratarse de un seleccionado con numerosas figuras jóvenes, incluidos cuatro novatos (un jardinero y tres lanzadores).

A juicio del redactor, las posibilidades clasificatorias en el venidero certamen son menores que un año atrás y también resultará improbable conseguir un balance equilibrado de victorias y fracasos (45-45). Veremos…