Definidos los ocho clasificados en la pelota cubana
Jorge Alfonso
Colaborador de Radio Rebelde
1ro. de Mayo de 2009, 11:35 a.m.

La Habana, Cuba.- Cuando apenas quedan pendientes tres jornadas de la 48 Serie Nacional de Béisbol, previstas a desarrollarse este fin de semana, los equipos con sus respectivos boletos hacia la lucha por el gallardete afilan sus mejores armas.

En la jornada del jueves, los muchachos de la Isla dieron el último remate en la tabla de posiciones de la zona occidental, luego de pasar completa barrida a Industriales en los predios del parque Cristóbal Labra y los vencieron 3 x 2 en nada menos que 16 capítulos, una clara muestra de que en ningún momento celebraron por anticipado.

Un costoso error del lanzador Rigoberto Arrebato en intento de sacrificio del torpedero Dainier Gálvez, encontró embasado al inicialista Luis Felipe Rivera, quien en excelente corrido dejó tendidos sobre la grama a los defensores azules.

Una vez más el veterano Carlos Yanes jugó un papel decisivo en el comportamiento de los pineros, pues salió como abridor y trabajo justo nueve entradas con dos anotaciones permitidas y ocho indiscutibles Yanes marchaba listo para propinar la blanqueada y llevaba ventaja mínima de 1 x 0, hasta la parte alta de octavo, ocasión en que admitió sencillos del novato Yean Albertinis y Leugin Barroso, elevado de sacrificio de Juan Torriente y otro cohete de Rudy Reyes.

Con margen favorable de 2 x 1, los capitalinos salieron a salvar la honrilla, pero el joven César López no pudo admitir el abrazo a la hora de recoger los bates y el partido se extendió mucho más del límite fijado.

Mientras tanto, Matanzas sufrió un serio fracaso a manos de Cienfuegos en sus predios del parque Victoria de Girón 18 x 7 y así volaron pedazos las aspiraciones de dar alcance a los de la Isla.

Otro que tampoco pudo salir a flote, a pesar de imponerse 7 x 4 a Las Tunas, como visitante en el parque Julio Antonio Mella, fue Guantánamo, porque Holguín, aunque fue derrotado 9 x 4 por Villa Clara, los limitó a un posible empate y como presentan mejor promedio de carreras limpias en los seis compromisos bilaterales aseguró la clasificación.

Sancti Spíritus volvió a poner rodillas en tierra en el estadio Latinoamericano y a fuerza de batazos supo salir adelante frente a los encaprichados Metropolitanos, quienes en el segundo episodio pisaron siete veces la goma para enviar a las duchas al abridor Ismel Jiménez, incapaz de defender cinco carreras anotadas por sus compañeros.

Poco a poco, los espirituanos se las arreglaron y tras lograr el empate  a ocho, salieron por la puerta ancha con marcador de 12 x 10, gracias a las oportunas conexiones de Yulieski Gourriel (5-3), ahora líder en el promedio de bateo (393 – 316 – 125) y Yenier Bello (4-3).

Ciego de Ávila sigue con tremendo ritmo y pocos dudan en que serán el equipo a derrotar en las series extras, razones bien justificadas al tomar en cuenta que llevan acumulados 62 victorias y 87 salidas, lo cual permite sacar seis juegos completos a Santiago de Cuba y 11 a Villa Clara.

Anoche derrotaron por tercer día consecutivo a Granma 6 x 2, en el parque José Ramón Cepero, y de paso los sepultaron en el oscuro sótano de la zona oriental. La victoria correspondió a Valeri Garcías (11-1), el mejor promedio de ganados y perdidos del campeonato.

Camagüey escapó de la barrida frente a Santiago de Cuba, luego de imponerse 5 x 4 en el estadio del municipio Minas, donde el zurdo indómito Albert Carrión, una vez más en el rol de abridor no pudo finalizar cinco entradas.

Pinar del Río exhibió ante sus parciales que ellos pueden volver a colarse en la final, como sucediera en la pasada campaña al medirse con Santiago de Cuba.

Ahora consiguieron pasar el escobazo a los líderes del Habana y durante tres noche sucesivas celebraron sus seguidores en el parque Capitán San Luis.

El mentor Luis Giraldo Casanova utilizó en calidad de iniciador a Yunieski Maya, mientras Esteban Lombillo presentó al zurdo Yulieski González, pero ninguno de los dos intervino en la decisivión final que favoreció a los locales 6 x 5.

Maya aceptó cuatro carreras en cuatro y dos tercios, al tiempo que Yulieski dejaba el juego al finalizar el séptimo con ventaja de 4 x 1 y el cerrador Miguel Lahera subió a la lomita.

En realidad, no era su día y permitió en total cinco carreras en los episodios octavo y noveno, por lo que estropeó el casi seguir triunfo del equipo.