Repitieron los japoneses
Jorge Alfonso
Colaborador de Radio Rebelde
24 de Marzo del 2009 9:00 a.m
La Habana, Cuba.- Tal y como la inmensa mayoría de los seguidores del II Clásico Mundial esperaban, el choque decisivo entre los equipos de Japón y Corea del Sur transcurrió de forma muy interesante, hasta el punto de extenderse más allá de las nueve entradas regulares.
Los mentores Tatsunori Hara (JPN) e In-Sik Kim apelaron a sus mejores cartas disponibles en el bull-pen, Hisashi Isakuma y Jungkeun Bong, respectivamente, lo cual planteo de inmediato la posibilidad del agradable duelo de lanzadores.
El abridor de los nipones resultó casi imbateable para los artilleros sudcoreanos y no permitió indiscutibles hasta después de par de outs en el cuarto episodio, con reparto de lanzamientos en rectas y sliders que fluctuaron entre 90 y 93 millas (144 y 149 kilómetros por hora).
En total, el derecho admitió apenas dos anotaciones y cuatro imparables, abanicó a seis y regaló dos boletos en siete y dos tercios de actuación (97 lanzamientos), entre ellos enorme cuadrangular solitario por el centro del terreno a la cuenta del jardinero derecho Shin Soo Choo.
Sin embargo, no pudo tomar debido desquite, a pesar de abandonar la lomita con ventaja mínima de 3 x 2, porque los adversarios consiguieron nivelas las acciones (3-3) en la parte baja del noveno frente al cerrador Yu Davish, a la postre merecedor del crédito victorioso.
Por cierto, Iwakuma fue derrotado por Corea del Sur 1 x 0 en el cierre de la primera ronda, celebrada en el estadio Tokio Dome, aunque allí solo acepto dos incogibles.
Las tres primeras carreras de los bicampeones fueron a cuenta gotas y llevaron el sello inconfundible del béisbol japonés: chocar la bola, velocidad en lasa bases y picardía.
Inauguraron el pizarrón en el tercer acto contra Bong, quien los derrotó par de veces en las rondas eliminatorias, cuando Hiroyuki Nakajima conectó sencillo; avanzó a la intermedia por error del camarero Young Min Ko; Kenji Johjima lo llevó a tercera por sacrificio y anotó por otro sencillo de Michihiro Ogasawa.
Con el juego empatado a una en la séptima. Los ganadores volvieron a tomar el mando de las acciones al disparar cohete Yasuyuki Kataoka frente al relevista Hyun Wook Jong; robó segunda, toque de Ichiro Suzuki lo colocó en la tercera; y pisó el plato por hit de Nakajima.
Los japoneses sumaron a la registradora en la octava con sencillo de Seiichi Uchikawa; doblete de Kenta Kurihara y elevado de sacrificio de Iwamura.
El máximo protagonismo ofensivo del choque perteneció al estelar Ichiro Suzuki (6-4), hombre sin nervios, con dos outs y los corredores Ogasawara e Iwamura en segunda y tercera.
El mentor In-Sik Kim nunca olvidará la decisión de permitir que el relevista Chang Yong Lim le lanzara a Ichiro con la primera almohadilla desocupada y, tras varios fouls, sonó fuerte lineazo, convertido en doble, impulsador de las triunfadoras anotaciones cuarta y quinta.
Daisuke Marsuzaka (3-0) resultó elegido por segunda ocasión consecutiva el Jugador Más Valioso del torneo, merecidas distinciones avaladas por sus seis éxitos en igual cantidad de presentaciones.
DODGER STADIUM (LOS ÁNGELES, CALIFORNIA) |
Equipos |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
6 |
7 |
8 |
9 |
10 |
|
C |
H |
E |
JPN |
0 |
0 |
1 |
0 |
0 |
0 |
1 |
1 |
0 |
2 |
5 |
15 |
0 |
COR |
0 |
0 |
0 |
0 |
1 |
0 |
0 |
1 |
1 |
0 |
3 |
5 |
1 |
Ganó: Yu Davish (2-1) Perdió: Chang Yong Lim (0-1) Jonrón: Shin Soo Choo (COR) |