La Habana, Cuba.- Oportuno cuadrangular del antesalista y quinto bate Sihuchi Murata en el tercer episodio, con un corredor embasado, redondeó el racimo de tres anotaciones de los anfitriones para vencer 4 x 0, ante concurrencia cercana a los 50 mil espectadores.

Aunque muchos especialistas y la casi totalidad de los presentes en la instalación esperaban el fácil triunfo de los locales, la realidad en el terreno demostró todo lo contrario, pues los cuatro serpentineros utilizado por el director Terry Collins (estadounidense) contuvieron de manera aceptable la peligrosa ofensiva de los actuales monarcas mundialista, en apenas cinco indiscutibles.

Tal vez las anticipadas valoraciones tomaron como punto de referencia lo sucedido en la pasada edición de 2006, cuando los artilleros nipones vapulearon de lo lindo a los lanzadores adversarios y consiguieron imponerse 18 x 2 en el mismo escenario.

En la jornada inaugural de hoy del II Clásico de Béisbol, la dirección del conjunto de China confió la responsabilidad de abridor al derecho Lin Chenhao, quien se mantuvo en la lomita cuatro entradas y al permitir todas las anotaciones del tercero fue el perdedor.

Sin embargo, a continuación los restantes monticulistas apenas aceptaron una raya más y se gastaron el lujo de dominar en cinco turnos al plato a Ichiro Zuzuki, considerado uno de los mejores bateadores del béisbol rentado e incuestionable bujía inspiradora en la escuadra de su país.

Por otra parte, el piloto Tatsunori Hara escogió para abrir al derecho Yu Darvish, el mismo que trabajó frente a Cuba en los Juegos Olímpicos de Beijing, y en labor de cuatro innings no permitió carreras ni imparables.

A continuación desfilaron los relevistas Hideaki Wakui, Tetsuya Yamaguchi, Masahiro Tanaka, Takahiro Mahara y Kyuji Fujikawa, merecedor del punto por juego salvado al retirar la última vuelta.

Los asistentes salieron complacidos debido a la victoria de sus parciales, pero, al mismo tiempo, preocupados ante la escasa producción ofensiva frente a un rival de inferior calidad.

Líneas aparte a favor de la defensa de Japón, encargada de eliminar la totalidad de las amenazas contrarias, luego de ejecutar tres dobles jugadas alrededor del segundo cojín, gracias a la combinación del torpedero Hiroyuki Nakajima, el camarero Akinori Iwamura y el inicialista Michihino Ogasawa.
Japón volverá a la grama artificial del Tokio Dome el próximo sábado y llevará como adversario al triunfador del partido entre Corea del Sur y Taipei, previsto a celebrarse el viernes, en el horario de las cuatro y media de la madrugada (hora del Este).