¡Nadie lo ponga en dudas! Este pinareño desde los pies hasta la cabeza llegó al mundo signado por una interesante premonición: Ocupar espacios destacados en la prensa deportiva.
Sin excepcionales atributos de estatura ni peso, porque pudiera decir que en el orden físico cumplía parámetros normales, la velocidad de sus brazos y la fortaleza en las muñecas, bien rápido lo convirtieron en excepción dentro del terreno de juego.
Tal vez quienes no lo vieron en acción consideren exagerada la expresión Fuera de serie, sin embargo, pocas veces la utilizo y en el caso específico de Luis Giraldo, me atrevo a asegurar que todo lo hacía bien.
Corría, bateaba para todas las direcciones del parque, poseía un brazo envidiable y, en fin, disfrutaba como pocos el deporte de las bolas y los strikes.
La llegada de Casanova a la pelota grande se produjo en la campaña de 1974-1975, cuando vistió la camiseta del equipo Vegueros, y, a pesar de recibir pocas oportunidades en la alineación, desde que se paró por primera vez en la caja de bateo, los especialistas nunca escatimaron calificativos.
Durante 17 temporadas fue capaz de conectarle a cuantos lanzadores tuvo enfrente y, según el criterio de muchos de ellos, Luis Giraldo no tenía puntos débiles, porque si lo dominabas con un envío determinado, se preparaba en el siguiente turno. ¡Y por favor…!
El promedio de 322 de por vida habla a las claras del potencial, junto a 312 jonrones y 1069 carreras impulsadas, estadísticas propias de un verdadero cuarto hombre en la alineación.
Listo para empeños mayores, Luis Giraldo integró la nómina del seleccionado nacional en 1978 y en la cita centrocaribeña de Medellín, Colombia, bateó a sus anchas como regular.
Entre los toleteros reconocidos en aquella edición cubana aparecían Antonio Muñoz, Armando Capiró, Agustín Marquetti y Pedro José Rodríguez, entre otros, razón válida para asegurar que el vueltabajero entró el CUBA por la puerta ancha.
Cuando se habla de equipos poderosos, siempre viene a la mente de los conocedores dicho conjunto y el fundamento principal salta a la vista al destacar que en uno de los desafíos, los bateadores cubanos anotaron nada menos que 24 carreras en una entrada a Puerto Rico.
Luis Giraldo estuvo en el grupo de protagonistas y así lo hizo hasta la Copa Intercontinental, celebrada en Barcelona (1991), preludio del debut olímpico del béisbol en esa misma ciudad catalana un año más tarde.
Méritos sobran para colocar al Señor pelotero, como lo bautizara el desaparecido colega Juan Antonio Bobby Salamanca, el privilegiado grupo de los Grandes de Siempre en el béisbol cubano
Usted se lo merece compadre…
CARRERA DEPORTIVA DE LUIS GIRALDO CASANOVA CASTILLO |
Fecha de nacimiento : 5 de diciembre de 1956, Bahía Honda, Pinar del Río |
SN |
VB |
C |
H |
2B |
3B |
HR |
TB |
SLU |
CI |
BB |
K |
AVE |
17 |
5288 |
1144 |
1705 |
288 |
41 |
|
3011 |
569 |
1069 |
1222 |
604 |
322 |
Eventos internacionales (6 mundiales) |
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238 |
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95 |
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27 |
|
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85 |
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399 |
6 Copas Intercontinentales |
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164 |
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69 |
|
|
19 |
|
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57 |
|
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429 |
2 Juegos deportivos Panamericanos |
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56 |
|
22 |
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6 |
|
|
19 |
|
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393 |
2 Juegos Centroamericanos y del Caribe |
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59 |
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33 |
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13 |
|
|
32 |
|
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559 |
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