Una vida dedicada a la Patria, la Familia y el Béisbol
Muchos fueron los peloteros que en la alborada beisbolera cubana contribuyeron a darle brillantez al pasatiempo de origen estadounidense y prácticamente resultaría imposible mencionarlos a todos.
Los nombres de Esteban Bellán, Emilio Sabourín, José de la Caridad Méndez, Adolfo Luque, Miguel Ángel González, Armando Marsans, Rafael Almeida, Alejandro Oms, Martín Dihigo, entre otros, simbolizan aquellas primeras generaciones de virtuosos en los diamantes nacionales y foráneos.
Cuando el 27 de diciembre de 1874, los conjuntos Habana Base-ball Club y Matanzas Base-ball Club celebraron el primer encuentro de exhibición en los terrenos de la finca Palmar de Junco, entonces enclavada en la llanura matancera del mismo nombre, uno de los integrantes del representativo capitalino fue Emilio Sabourín del Villar.
Sabourín, nacido el 5 de septiembre de 1853, en la barriada habanera del Vedado, figuró en la alineación como jardinero izquierdo. Par de años después, el 29 de diciembre de 1878, durante la inauguración del primer campeonato, también defendió la misma posición en la nueva versión del equipo Habana.
Sus actuaciones al campo y el bate constituyeron valiosos aportes a la conquista del banderín frente al Almendares y el Matanzas.
Tras concluir ocho campañas bajo la misma franela, recibió la encomienda de dirigir el Habana y alcanzó los gallardetes en las temporadas de 1888-1889, 1889-1890 y 1891-1892.
Sin embargo, aunque Emilio Sabourín del Villar cumplió a cabalidad en ambos roles, de igual forma quedó inmortalizado por la absoluta entrega personal a la causa de la independencia cubana.
La llama encendida en la manigua redentora con el grito de Carlos Manuel de Céspedes en el ingenio La Demajagua, 10 de Octubre de 1868, nunca llegó a apagarse y así llegó algo más de una década después a nuestros peloteros.
Respondiendo al llamado de la Guerra necesaria convocada por José Martí y respaldada por Antonio Maceo, Máximo Gómez, a la cabeza de muchos patriotas, también los pioneros del pasatiempo competitivo brindaron el desinteresado aporte para recaudar fondos, cuyo destino íntegro sirvió a la gran causa patria.
Emilo Sabourín estuvo a la cabeza del valiente grupo de jugadores patriotas participantes en los desafíos celebrados en el terreno ubicado en una zona del Vedado, exactamente en las calles Línea y G, actual ubicación del Hospital de Maternidad.
Allí, en compañía de otros jóvenes, realizaban colectas para comprar armas desechadas por los españoles, las reparaban y las enviaban a los insurrectos. Podría apuntar que el ejemplo se extendió hasta la colonia cubana emigrada en Cayo Hueso, donde organizaron el club Cuba con los mismos fines.
Sabourín fue detenido el 15 de diciembre de 1895, bajo la acusación de conspiración y enviado a la fortaleza militar de La Cabaña. Posteriormente lo deportaron al presidio africano de Ceuta, donde falleció de pulmonía el 5 de julio de 1897.
El patriota cubano Juan Gualberto Gómez presenció, en calidad de compañero de reclusión, a la agonía del valiente pelotero y en posterior crónica rememoró:
“Asistí a su agonía y nunca se borrará de mi mente el triste pero viril espectáculo del fin de ese hombre de alma estoica y corazón tierno…
En el inmenso, a la par que inmundo, salón del Departamento que en el Castillo del Hacho tenía el Presidio de Ceuta, estábamos hacinados varios centenares de presos políticos cubanos, junto con otros centenares de presos comunes españoles.
Y lo recuerdo todavía con sincera emoción. Me llamó, me tomó una mano entre las suyas y me dijo: “Juan esto se acaba y… pronto”.
Pocas horas después expiraba. Yo conocí poco de su vida anterior. Lo vi por primera vez en el Presidio de Ceuta. Así es que no puedo asegurar que el juicio que de él formé fuera irrevocable por lo exacto y completo.
Pero es cierto que me dejó la impresión de un hombre de alma sana, de carácter jovial, inclinado a las dulzuras de la vida; pero al mismo tiempo muy capaz de echar sobre sus hombros los más graves, sanos y austeros deberes de la existencia.
Y más que todo, me dejó el convencimiento de que había amado entrañablemente, y casi por igual, estas tres cosas: el Béisbol, su Familia y la Patria.
Se de algunos glorificados por las pasiones humanas, que no han amado tanto ni tan notablemente, como Emilio Sabourín”.
Actuación de Emilio Sabourín del Villar en Series Nacionales |
AÑOS |
EQUIPOS |
JJ |
VB |
C |
H |
2B |
3B |
HR |
K |
1878-1879 |
Habana |
No se compilaron los datos |
1879-1880 |
Habana |
No se compilaron los datos |
1880-1881 |
Habana |
No se celebró el campeonato |
1881-1882 |
Habana |
4 |
21 |
6 |
5 |
0 |
0 |
0 |
238 |
1882-1883 |
- |
3 |
13 |
5 |
3 |
0 |
0 |
0 |
231 |
1882-1883 |
- |
No se celebró el campeonato |
1883-1884 |
Habana |
No se compilaron los datos |
1885-1886 |
Habana |
5 |
23 |
0 |
7 |
0 |
0 |
0 |
304 |
1886-1887 |
Habana |
4 |
|
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
000 |
TOTALES |
- |
16 |
72 |
11 |
15 |
0 |
0 |
0 |
208 |
ACTUACIÓN DE AGUSTÍN MARQUETTI EN SERIES NACIONALES |
AÑOS |
EQUIPOS |
JJ |
G |
P |
E |
AVE |
LUGAR |
1888-1889 |
Habana |
21 |
16 |
4 |
1 |
800 |
1 |
1889-1890 |
Habana |
17 |
14 |
3 |
0 |
824 |
1 |
1891-1892 |
Habana |
20 |
13 |
7 |
0 |
650 |
1 |
TOTALES |
- |
58 |
43 |
14 |
1 |
754 |
- |
|