Un buen total de 130 años nos separan del inolvidable acontecimiento deportivo 
                          La práctica en los predios capitalinos podemos  considerarla como una consecuencia indirecta de la represión desatada por las  autoridades españolas contra los jóvenes universitarios, luego del trágico  episodio del fusilamiento de ocho estudiantes de Medicina el 27 de noviembre de  1871. 
                          Después del luctuoso suceso, ante la cruel ferocidad de  las huestes "voluntarias", muchas familias habaneras decidieron  enviar a sus hijos hacia universidades extranjeras, de manera especial a los  Estados Unidos.  
                          Allí lo conocieron los hermanos Carlos y Teodoro Zaldo,  Nemesio Guilló y Francisco Saavadera, entre otros, quienes al regresar de  vacaciones lo enseñaron a sus amigos en la barriada del Vedado. 
                          A pesar del sano interés que movía a los muchachos en el  entretenimiento, la torpeza de los guardianes españoles llegó al extremo de  considerar los implementos deportivos beisboleros como artefactos bélicos  disfrazados.  
                          Poco tiempo después de iniciadas las prácticas  clandestinas, los habaneros contactaron a los peloteros matanceros y quedó fijada la celebración de un  encuentro en la región yumurina para los días finales de 1874. La fecha  del enfrentamiento -27 de diciembre- fija con exactitud el inicio del juego de  béisbol o pelota en Cuba.  
                          Dicha aceptación unánime encuentra justificación en el  hecho de que por primera vez dos equipos cubanos organizados batallaron por la  victoria y los datos los recogió en la oportunidad el periódico El Artista,  publicado en La Habana,  31 de diciembre de 1874. Según la crónica, calzada con la firma de Henry, los  visitantes derrotaron a los anfitriones 51 corridas por nueve. 
                          Primer campeonato 
                          Ahora bien, al margen de lo señalado, un nuevo vínculo lo  encontramos con la organización del I Campeonato, inaugurado el 29 de diciembre  de 1878, en el cual participaron los equipos Matanzas Base-ball Club, Habana,  Base-ball Club y Almendares Base-ball Club. 
                          Vale mencionar la coincidencia histórica entre la  aprobación del gobierno colonial para permitir la constitución de tal entidad  deportiva criolla, precisamente, a escasos días de firmado el Pacto del Zanjón -15 de marzo del propio año-,  documento que puso fin a los diez primeros años del estallido de la guerra por la independencia, y la posterior celebración  del torneo.  
                          Así Cuba se convirtió en el segundo país en celebrar un  certamen propio, pues en los Estados Unidos la Liga Nacional fue  fundada en 1876. 
  Aunque los campeonatos, con altas y bajas, se mantuvieron  en la región occidental del país hasta el momento exacto de reiniciada la Guerra necesaria, convocada por José Martí, Apóstol de la Independencia Cubana   -24 de febrero de 1895-, siempre los peloteros aprovecharon la   formidable acogida del público para recaudar fondos, cuyo destino íntegro   sirvió a la gran causa patria. 
                          La intervención de la tropas estadounidenses (1898)  tronchó la gesta emancipadora y ese mismo año volvieron a desarrollarse los  clásicos invernales. El nacimiento de la siguiente centuria marcó la  desaparición de la fundadora Liga Nacional de Béisbol y, en su lugar, la nueva  directiva adicionó la palabra Cubana, con la marcada intención de aprovechar en  los posible el recuerdo de la ardiente actividad independentista llevada a cabo  por los jugadores patriotas. 
                          En lo adelante, las contiendas invernales se  caracterizaron por la participación de jóvenes provenientes de los sectores más  humildes del país, los cuales vieron en la venta de sus facultades físicas en  el terreno de juego un medio para aliviar las penurias familiares derivadas de  la caótica situación económica nacional. 
                          A lo largo de casi tres décadas, el interés de los  seguidores alcanzó proporciones de delirio insospechado y dio lugar a la  sustitución del pase de la gorra al finalizar los juegos por el cobro de un  miserable salario proveniente del pago de las entradas.  
                          Además, se produjo la primera visita de un equipo  integrado con peloteros cubanos a los Estados Unidos y el posterior intercambio  con selecciones norteñas. 
                          Si bien "a río revuelto ganancia de pescadores",  llegaron los scouts o buscadores de talentos de las Grandes Ligas, muy  interesados en la comentada calidad de los jugadores del patio.  
                          En pocas semanas firmaron contratos con equipos de las  Ligas Mayores, Armando Marsans y Rafael Almeida (1911), Miguel Ángel González y  Adolfo Luque (1912), todos de la raza blanca. 
                          Sin embargo, los atletas negros, de idéntica o superior  calidad, debieron conformarse con bochornosos elogios, como el realizado por  Joe McGraw, a la sazón manager de los Gigantes de Nueva York, quien en visita  realizada a Cuba, al ponderar las cualidades de lanzador José de la Caridad Méndez  dijo: "Si pudiera pintar a ese negro con cal me lo llevaría ahora  mismo". 
                          
                            
                              ANOTACIÓN POR ENTRADAS DEL PRIMER JUEGO 
                              29 DE DICIEMBRE DE 1978  | 
                             
                            
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                              1  | 
                              2  | 
                              3  | 
                              4  | 
                              5  | 
                              6  | 
                              7  | 
                              8  | 
                              9  | 
                                | 
                              C  | 
                              H  | 
                              E  | 
                             
                            
                              | ALMENDARES | 
                              5   | 
                              5  | 
                              0  | 
                              0  | 
                              1  | 
                              0  | 
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                              0  | 
                              20  | 
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                              | HABANA | 
                              1   | 
                              3  | 
                              0  | 
                              1  | 
                              5  | 
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                              8  | 
                              0  | 
                              21  | 
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