Manzanillo, Granma.- Cuando sintieron la ovación de sus colegas y alumnos del Policlínico número tres Doctor René Vallejo Ortiz, ambos confirmaron que valió la pena la decisión y cada desvelo, la entrega sin medida a la profesión con premio en el agradecimiento y las sonrisas de las familias.
Entre sus compañeros de labor y pacientes, hace mucho tiempo que los manzanilleros Odalis Arias Medina y César Frómeta García no se conocen por sus nombres, para todos son, sencilla y familiarmente, la ginocobstetra y el clínico del “René Vallejo”, de la ciudad del Golfo de Guacanayabo.
Yo estoy feliz porque me encanta la especialidad que hice. He atendido generaciones que le atendí a su madre, es decir a dos y hasta más generaciones han pasado por mis manos. Me gusta enseñar lo que sé, aporto más de mis conocimientos, de la experiencia de lo que a veces, está en los libros, la práctica es importante.
– ¿De qué depende el fortalecimiento de los indicadores de programas tan sensibles y especiales como el Materno-Infantil?
– Del esfuerzo, el trabajo y el amor con el que uno se consagra porque al final se obtienen resultados bonitos y creo que en los 32 años de labor he tenido muy pocos fallos en el desempeño. Además, somos un equipo que completa la enfermera, y antes existían los asistentes y personas de la comunidad que ayudaban mucho a conocer y localizar a las personas con los principales problemas de salud.
– A veces faltan tecnologías, medicamentos pero sobran el amor, el sacrificio… ¿cómo lo ve usted?
– Yo digo que mientras existan personas con amor a la profesión, deseos de trabajar y deseos de darlo todo, que hablen y critiquen lo que deseen, que los cubanos somos los mejores. De estos años, me llevo el cariño, y amor de mis pacientes, el respeto de mis colegas y alumnos, no quisiera retirarme, pero la salud me impide continuar.
El doctor manzanillero César Frómeta García, especialista en Medicina Interna, afirma que “a todo lo que el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz le puso idea y empeño lo transformó en luces para el pueblo cubano».
Una muestra fehaciente es el Programa del Médico y la Enfermera de la Familia, que acaba de festejar sus 39 años de creado por el Líder Histórico de la Revolución, asevera.
Hoy, sin el médico y la enfermera de la familia no somos nada porque lo tenemos ahí en el área para enfrentar cualquier problema, cualquier enfermedad ahí están ellos dispuestos a resolverlo todo. Nos hemos convertido en familia de las personas en cada barrio y comunidad. De ahí se desprende cada programa de atención.
– No se le escapaba nada a Fidel…
– No, no, absolutamente. Nuestro Comandante en Jefe fue un gran pensador e iniciador del Programa del Médico y la Enfermera de la Familia, de sus resultados. Para mí ha sido lo más hermoso, lo más grande. Cuánto no me buscan todos los días en el policlínico, dónde está mi clínico, eso no tiene comparación alguna.
Hace mucho tiempo que los médicos manzanilleros César Frómeta García y Odalis Arias Medina son símbolo y ejemplo entre sus colegas y alumnos de esta urbe del oriente de Cuba.
Bastó estar cerca de la ovación con la que su colectivo del policlínico René Vallejo Ortiz premió el consagrado expediente de ambos doctores, quienes esculpieron entre sus colegas la pasión del oro de la sensibilidad por hacer siempre el bien.
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