El incendio de grandes proporciones desatado desde el pasado 18 de febrero en los Pinares de Mayarí, provincia de Holguín, consumiendo más de cuatro mil hectáreas de bosque con seria afectación al habitad de valiosas especies de la flora y fauna de esta región oriental, ha comenzado a ceder, sin querer esto decir que el peligro ha concluido.
El siniestro no ha penetrado a territorio de Santiago de Cuba y se continúa combatiendo en zonas del holguinero municipio de Mayarí Arriba, con avanzadas de ambas provincias formadas por bomberos y guardabosques, empresas agroforestales y trabajadores de varios organismos, con vital apoyo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y la aviación.
Difícil ha sido en los últimos catorce días el enfrentamiento al incendio de grandes proporciones originado en los Pinares de Mayarí, por la irregularidad del terreno, la dispersión de los focos y la velocidad de los vientos.
Precisamente por los vientos que trasladan humo tóxico del siniestro que puede lastimar los ojos, irritar el aparato respiratorio y agravar las enfermedades cardíacas y pulmonares crónicas, unas cien personas del santiaguero municipio Mella permanece evacuadas en albergues de la localidad o casas de familiares y amigos.
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