La Comisión Nacional de Monumentos se fundó al amparo de la Ley número dos “Ley de Monumentos Nacionales y Locales”, del 4 de agosto de 1977, y fue presentada oficialmente el 12 de enero de 1978 en Bayamo, a 109 años del incendio heroico de la primera capital de Cuba libre.
Desde su aparición en el panorama social y cultural del país, el proyecto inscribe la tarea de conservar y de restaurar en la honrosa estrategia de cultivar la memoria afectiva, identitaria, plural, de la nación cubana.
El presidente de la Comisión Nacional de Monumentos, el arquitecto Nilson Acosta Reyes, calificó de ejemplar la actuación de Cuba como signataria de todas las convenciones definidas por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Vicepresidente del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, Acosta Reyes preside la Comisión Nacional de Monumentos adscrita a ese órgano del Ministerio de Cultura de la República de Cuba, encargado de proteger, estudiar y socializar los valores raigales de la identidad de la nación.
Desde su presentación formal aquel 12 de enero de 1978 en Bayamo, la Comisión ha extendido la condición de Monumento Nacional a más de cien sitios históricos y naturales, a centros históricos urbanos de ciudades y a edificaciones de alta significación histórica y arquitectónica.