Desde el histórico jueves primero de junio de 1967, se han escrito miles de notas sobre el icónico álbum de Los Beatles «Sergeant Pepper’s Lonely Hearts Club Band» («La Banda Del Club De Corazones Solitarios Del Sargento Pimienta»). Millones de personas alrededor del mundo lo conocen y han disfrutado lo que hoy se aclama como un verdadero hito de la música.
Los melómanos de la época, de pronto, se encontraron con una extraña carátula con una colorida maraña de rostros, donde estaban la hermosa actriz inglesa Diana Doors, el escritor ocultista Aleister Crowley, la legendaria Mae West, el genial bailarín y actor Fred Astaire, el notable músico y poeta Bob Dylan, el fabuloso Edgar Allan Poe, los inolvidables comediantes Stan Laurel y Oliver Hardy, el magistral Marlon Brando, el espléndido Oscar Wilde, una estatua de cera del gran boxeador Sonny Liston y hasta el beatle que se bajó del carro en Alemania Stuart Sutcliffe.
The Beatles eran hartamente conocidos y hasta ese momento ya habían vendido 200 millones de discos. La presión era enorme. Para inicios de noviembre de 1966, John Lennon, George Harrison, Richard Starkey y Paul McCartney eran tan sólo cuatro jóvenes que cargaban encima la enorme responsabilidad por todo lo que habían logrado en solo cuatro años dentro del mercado musical.
El 4 de marzo de 1966 el London Evening Standard publicó una entrevista que Lennon le había concedido a una amiga suya, en la cual le expuso sus puntos de vista sobre la Iglesia Católica y el cristianismo; a su manera y de modo íntimo y honesto. Allí diría: «En este momento somos más populares que Jesucristo». Ello pasó casi desapercibido, pero cuatro meses después se hizo escándalo en los Estados Unidos.
En esos días, se acercaba la tercera gira estadounidense de The Beatles y las declaraciones de John –sacadas todas de contexto– comenzaron a ser «viralizadas» en todo Estados Unidos por dos locutores de la radio. Pronto, otras emisoras se les unieron y en varias ciudades algunos cientos de jóvenes quemaron discos de la banda y el Ku Klux Klan llevó a cabo toda una campaña de demolición en contra de los ingleses, incluso amenazando con atentar contra sus vidas.
The Beatles llegaron a Estados Unidos el 11 de agosto y de inmediato dieron una conferencia de prensa, en la cual Lennon se vio obligado a pedir disculpas y a intentar explicar qué es lo que en realidad había querido decir.
El lunes 29 de agosto de 1966, ellos ofrecieron su última presentación en vivo, ante 25 000 personas, en el estadio Candlestick Park, de San Francisco. Ya no soportaban más el hecho de exponerse ante tanta gente y el estrés que les invadía no les permitía hacer de su música algo fluido, natural, espontáneo y cada vez mejor.
Después de un corto descanso, el jueves 24 de noviembre de 1966, se reencuentran en los estudios para dar inicio a la grabación del proyecto «Sergeant Pepper’s Lonely Hearts Club Band». La idea del nombre se la había ocurrido a Paul durante un vuelo, pues alguien le pregunto qué significaban S y P al ver dos pomos conteniendo la sal y la pimienta en la comida que les habían servido. Paul contestó: “Salt and pepper!” (sal y pimienta) y la frase no dejó de rebotarle dentro de la cabeza a partir de ese momento. Llegó a Londres, decidió comentárselo a sus tres compañeros y de inmediato acordaron bautizar a su próximo álbum como: «Sergeant Pepper’s Lonely Hearts Club Band».
En noviembre, diciembre e inicios de enero de 1967 comenzaron trabajando tres canciones «When I’m Sixty-Four», «Strawberry Fields Forever» y «Penny Lane». A la larga, la grabación del disco abarcaría entre el jueves 24 de noviembre del 66 y el viernes 21 de abril de 1967, es decir, casi cinco meses.
El álbum fue terminado el viernes 21 de abril del 67 y lanzado el jueves 1 de junio de ese mismo año. Llegó al número uno en el mundo y fue una rotunda sensación de la música. El disco alcanzó el nivel de excelencia, representó a toda una generación y fue un elemento que ayudó a paliar tantos problemas en una década tan maravillosa y violenta al mismo tiempo.
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