La semana pasada, cuando se publicó nuestro podcast sobre el Patrocinio, @sgomez publicó una opinión larga, donde nos pedía analizar a fondo el boom migratorio cubano, pero desde «nuestros errores». Como esa persona afirma, el tema tiene muchas aristas.
Pero sobre la última variante de la migración cubana, pocos pueden abordarlo tan sencillamente, desde lo que él mismo llama el hombre de esquina, como el Titán de Cuba.
Según contaba en una de las más recientes trasmisiones de su canal en YouTube, los negociantes del patrocinio están haciendo zafra con los posibles patrocinados en el sur de la Florida. Todos quieren una tajadita del pastel.
Pero, aclara el Titán, no son tantos como hacen creer, quienes pueden aprovechar la nueva modalidad migratoria para beneficio de los suyos. La situación económica del emigrado cubano promedio al día de hoy, no da para hacer patrocinio ni de ellos mismos. Pocos alcanzan ingresos suficientes para mover parientes, no todos tienen trabajo estable y la modalidad exige, además, una depurada y actualizada declaración de impuestos.
Particulariza en los casos de varios de los youtubers de origen cubano que están estimulando los viajes, para recibir sus beneficios publicitarios, pero la gran mayoría no habla de emplearlo, porque casi ninguno dispone de los fondos para patrocinar a familiares.
Queremos leer, oír, debatir sobre lo que no estamos haciendo bien y qué ha llevado a esta nación a que sus hijos emigren, aún cuando ello implique perder la vida.Cuándo escucharemos un podcast así?.
Ambiciosa la pregunta de @sgomez, que leyó al aire Reinier Duardo, quien afirmaba que «ni en un año de programas podrían abordarse todas las aristas de un problema como la migración, drama de siglos, que sufre ahora mismo de enormes oleadas en todo el planeta, en un flujo que es más abundante de sur a norte, pero también está dándose de norte a norte e incluso ya se habla de movimientos de norte a sur. Las razones son tan variadas como las realidades del mundo en que vivimos: guerras, problemas económicos y violencia social en los primeros lugares.
«Sin ofender, afirma el analista y, sea cual sea la razón en el caso cubano, hay una primera causa que pesa tanto como todas las demás juntas: la guerra económica.
«No nos bloquea un país de igual desarrollo y alcance que el nuestro. Nos bloquea el imperio que controla mercados y finanzas», sostuvo.
A lo que Bárbara Betancourt agregó otra exclusividad: es ése el único país que posee leyes especiales para otro: la de Ajuste, la Torricelli, la Helms Burton, más 243 medidas y un puesto señalado en la lista que de países que auspician el terrorismo. Cualquier análisis que se haga sobre el país y sus movimientos migratorios, está obligado a atravesar ese laberinto perverso.
Resaltando lo que dice en su lenguaje de pueblo el Titán, Baby retomó una de las aristas del llamado Patrocinio: quiénes califican para patrocinar y quiénes para ser patrocinados y lo que ha mostrado el patrocinio en pocos días, más allá del negocio: el verdadero rostro de la comunidad cubana residente hoy en Estados Unidos. Dónde viven, cómo viven, con cuánto viven, y algo más: ¿Cuántos de los que viven de denostar a Cuba, de insultar al Gobierno cubano y de pedir manifestaciones aquí e intervención desde allá, tienen dinero para patrocinarse incluso a sí mismos si tuvieran que hacerlo?
Ah, que aquí son desesperantes las colas y muy pobres las ofertas de los mercados y a veces ninguna, nadie lo niega. Pero, sinceramente, ¿resuelven sus problemas con ver los anaqueles llenos de comidas y cosas que ni teniendo todo el dinero del mundo para comprarlas, bastan para hacer la felicidad de alguien?
Como dice quien nos escribe emigrar es una decisión personal y eso hay que respetarlo.
Es su derecho y la voluntad de cada cual, pero me gustaría añadir entre los factores que impulsan a tantos a tomar el camino de la emigración los estímulos constantes de la diversidad de medios y de discursos que entre los canales, el paquete y las redes, reiteran minuto a minuto que nadie quedará en Cuba, que si no te apuras serás el ultimo y que aquí no hay futuro.
En el ser social, la reiteración infinita del mensaje funciona como una fuerza centrífuga que hala a mucha gente, incluso a la que menos necesita hacerlo, porque, quienes tienen dinero para pagarse el viaje como fue hasta ahora, atravesando Centroamérica, no creo que carezcan de lo elemental en Cuba. Pero, claro que podemos seguir Chapeando y siempre quedarán análisis pendientes.
Escuche y descargue el podcast: