Bizcochuelos del Caney
Fernando Dávalos
Colaborador de Radio Rebelde
19 de Junio de 2009, 12:35 p.m.
La Habana, Cuba.- Cada año por esta temporada se ponen a punto las cosechas de un excelente mango, discutido como el mejor de Cuba, que es muy específico de la zona del Caney, en los alrededores de Santiago de Cuba, y que por su delicadeza y dulzura se le conoce como bizcochuelo.
Sus recogidas masivas comenzaron y aunque pequeñas partidas de la fruta llegan a La Habana y a otros lugares de la Isla, incluidas las cadenas hoteleras del turismo internacional, su presencia es endémica en Santiago de Cuba.
Canciones y poemas, sones y parrandas, y otras sentidas expresiones de la espiritualidad criolla, se ha dedicado al bizcochuelo del Caney por soñadores a los arrebata en mango, que ahora pronto inundará esta tierra caliente, donde a pesar de sus incrementadas pariciones, a la gente le siguen pareciéndoles demasiado cortas y efímeras, habida cuenta de su adicción, que es dulce pero no repugna, jugosa pero que no embarra y que es grande pero no gigante. El bizcochuelo no suele madurar en rojo intenso su piel y siempre, cuando está hecho, alcanza un bello amarillo discreto y siempre provocador.
Dicen por ahí que su calidad suprema se logra en los vallecillos intramontanos y en las curvas de nivel de las colinas que circundan el poblado del Caney, por donde no hay extensas sabanas y sí se halla en medio de las suaves alturas santiagueras de la Sierra Maestra.
Parece que hasta el microclima está muy localizado y hace lo suyo por este manguísimo bizcochuelo, que se ha tratado inútilmente de sembrar en otras provincias orientales y del occidente. El bizcochuelo, en consecuencia, forma parte del folklor cubano más rellollo…y santiaguero. |